Vértigo

Vértigo
Nina Zamarroni 521 V

Sebald es un autor de lecturas, mucho más que cualquiera de sus contemporáneos que hace resaltar que los hechos de la historia son sólo configuraciones del mundo de las apariencias, y la verdadera realidad se compone de las biografías individuales, Sebald hizo de este principio el fundamento de su obra. Enigmático como las fotos que a menudo aparecen en sus libros,Sebald depara a quien se adentre en su obra una cita con la inteligencia, con nosotros mismos y con nuestros seres y vivencias más cercanas. Así, biografías individuales se oponen y se imponen a una historia infinita, cuya sola enumeración de hechos registrados la vuelve inenarrable.

La prosa de Sebald, Beyle o el extraño hecho del amor, es una de las más claras; jamás rebuscada ni excesiva,sobria, irónica y misteriosa. Vértigo es un libro sin género; quizá sea una novela o, más bien, ensayos de crítica literaria, la crónica de una locura compartida o un reportaje sobre Viena y Venecia. Sus personajes Beyle alias Stendhal, es tal vez, en su vertiginoso delirio, un autorretrato del autor. La obra, un puente de letras entre la desdicha y el consuelo. El título de Vértigo en alemánSchwindel, encierra una clave. La palabra Schwindel quiere decir vértigo y, al mismo tiempo, simulación. Vértigo e s la crónica de varias simulaciones. El primer capítulo: “Beyle o el extraño hecho del amor” descubre la farsa amorosa de Stendhal, su tratado “del amor” revela a un acróbata de la simulación. Sebald prepara el terreno (...la escalera que ascendía suavemente, los botones de hierro en forma deavellana a intervalos determinados...” ) con la cacería de amor de Stendhal, destinada desde siempre al fracaso; con la teoría del amor incorpóreo.

El amor en Sebald llegó tarde y ha sido desfigurado y traicionado más de una vez. En Stendhal ha sido débil, indeciso, enemigo de sí mismo, presa fácil de la adulación; W.G. Sebald se ha puesto a recordar cómo el cazador Gracchus no es sólo unpersonaje, sino también un fantasma de su infancia, al que sorprendió haciendo el amor con Romana, su institutriz. El mismo narrador adulto vive entre fantasmas de un erotismo sugestivo, ya sea en la permanente alucinación de la Reina del Invierno o su doble en la realidad, Luciana Michelotti, la verdadera musa de Vértigo. “Ritorno in Patria”, el último capítulo, es el regreso a casa. La crónica delamor es, para Sebald, la crónica de la patria, las dos son quimeras; entre menos las tenga uno, más se les desea.

Las acrobacias literarias de Sebald son el elemento vivaz de la historia, la sal que da variedad a cada tema, el diálogo entre las culturas: las coincidencias de nombres y lugares, libros e imágenes, la biografía de Stendhal, se entrelazan y confunden con las de sus personajes. Ladispersión de la literatura alemana desaparece gracias a un escritor como W.G. Sebald, la asamblea de fragmentos es la unidad de su literatura.

Delirios, experiencias, recuerdos y ensoñaciones de tiempos, rostros, lecturas y lugares se suceden en este inclasificable Vértigo en el que la prosa de Sebald, potente e hipnótica, sumerge al lector en una aventura que de párrafo en párrafo le pasea por lavida y por la historia bajo la especie de una biblioteca, le traslada a ese mundo de recuerdos reales o inventados que sólo existe en la literatura, un ámbito que vence al tiempo, funde el presente y el pasado y anula las distancias entre espacios distantes como Viena, Venecia, Milán, Verona, Innsbruck o Baviera.

En el viaje continuo que propone toda su obra, la prosa de Sebald, delicada ypotente, lenta pocas veces, vertiginosa otras, llena de meandros y rincones apacibles, va más allá de lo narrativo, lo lírico o lo reflexivo para apelar a lo más hondo, lo más humano, lo más próximo al lector fascinado por estas páginas, la vez densas y fluidas por las que se suceden viajes y vidas de escritores viajeros y atormentados por el recuerdo, el tiempo y la desorientación.

Los muertos...