Veintemonlogosestudiantilesyundilogoinesperado 130511071105 Phpapp02
Índice
Introducción
3
Uno
No
8
Dos
Raquel
10
Tres
Sola
12
El teatro me salvará
14
Huelga
16
Seis
¿Nos quiere?
18
Siete
Quise decirles la verdad
21
Ocho
Poemas para mi profesor
25
Nueve
Tal vez algún día
27
Diez
Elogio de la lentitud
30
Once
Una chica normal
32
Doce
Confesión 1
34
Trece
Confesión 2
36
Catorce
No conocerásmis sueños
38
Quince
El abismo me estremece
40
Dieciséis
Debieron decirnos la verdad
42
Diecisiete
¿Cosa de dos?
44
Dieciocho
El fin del mundo
46
Cuatro
Cinco
Diecinueve Sin móvil
Veinte
48
La risa, hace tanto tiempo
51
DAME LA MANO
53
2
”Yo vivo de preguntar:
saber no puede ser lujo”
(Silvio Rodríguez, Escaramujo)
Introducción
Hace varios años empecé a escribir estosmonólogos. Esta
referencia temporal solo quiere expresar la dificultad que ha supuesto
su escritura. Dificultad que reside en la búsqueda de una voz a mitad de
camino entre mi propia experiencia y la virtual experiencia de los
protagonistas adolescentes. En el intento por expresar ante una
determinada situación qué dirían ellos o ellas o qué diría yo en su lugar
si pudiera escucharles.
No descubro nadasi digo que el teatro juvenil (como la novela)
intenta establecer un diálogo con el público al que va dirigido. A través
de los monólogos que he titulado estudiantiles me gustaría despertar
reflexiones, preguntas y respuestas a problemas que nos rodean. En
todos los monólogos menos uno, el séptimo, los protagonistas son
jóvenes, casi todos adolescentes, y, de una manera u otra, giran
alrededor dela educación o tienen que ver con aspectos adyacentes.
3
Mi relación con los monólogos se encuentra también en que desde
hace varios años trabajo en mis clases de Lengua y Literatura con
monólogos. Los introduzco en un taller de escritura teatral1. Leemos en
clase diversos monólogos, de autores, autoras2 o de los propios
alumnos y alumnas. El monólogo sirve como un primer acercamiento algénero teatral, una voz que comunica de forma audible el mundo
interior de un personaje, que se mueve en un escenario, que gesticula,
que intenta provocar una reacción en quien escucha, que está
determinado por un contexto, por una historia que solo asoma durante
unos instantes. El monólogo permite un primer acercamiento a la
comprensión
de
la
conflictividad
dramática,
fundamental,
como
sabemos;nos ofrece la posibilidad de introducir uno de los retos de la
expresión dramática: la aparición de lo inesperado. A los chicos y chicas
les gusta leerlos o, sobre todo, que se los lean, y luego les gusta
escribirlos. Como esta escritura está inscrita en un proceso más amplio
de escritura de un texto teatral, a veces, este primer monólogo sirve
como idea germinal de la pieza más amplia. (“Unautilidad maravillosa
del monólogo es la de funcionar como esquema inicial de un borrador”.)3
Efectivamente, como otras piezas que he escrito, estos monólogos
que ahora presento, nacen de la interrelación entre enseñanza teatral y
creación literaria, de la que no he conseguido escapar para bien o para
mal. Por ello, una vez terminados, pienso en algunas de sus
1
Véase mi libro Aprender a escribirteatro en Secundaria, Madrid, Editorial CCS, 2004.
En la página web de la Asociación de Autores de Teatro http://www.aat.es/ podemos encontrar
la publicación de una serie de Maratón de monólogos de diversos años (desde 2002 a 2007).
Igualmente dos volúmenes de El tamaño no importa, textos breves escritos para presentar la
dramaturgia actual a los estudiantes de educación secundaria.
3
De la Parra, M.A. La palabra en el abismo. Cuadernos de Ensayo Teatral, número 13.
Editorial Paso de Gato, México, D.F., 2010.
2
4
posibilidades en las sesiones de enseñanza de escritura. Me parece
interesante la petición de escritura paralela, previa o posterior, a su
lectura. Así, tomando algunas de las temáticas planteadas en lo
monólogos siguientes, pueden proponerse las siguientes ideas:
Ella4 no...
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