Vejez

Sobre la vejez

La vejez supeditada a la fatiga, al cansancio, a la mezquindad o a las maniobras de un hacer.... tal vez, esa sea una realidad, es muy probable, pero en particular, sólo paraaquellos seres que sustentan estereotipos, esquemas y roles culturales, muy costumbristas por demás. Si la vejez es frenarse y fatigarse, ese no es un estado sino un significante que de tanto creerlo orepetirlo termina siendo el estado de una condición humana que descaradamente se ha entregado ilusa o coercitivamente a los embustes de nuestro tiempo, los que tienen que ver con la cacareada y ranciaforma en que nos desenvolvemos, mediamos y padecemos las contingencias y más aún las experiencias limites de nuestra vida: el amor, el sexo, la enfermedad, la muerte, etc.; como experiencia nosingulares y subjetivas, sino como amasijos colectivos, como una torpe ”voluntad”, un instinto de marrano, que come, copula, duerme y engorda, hasta que por enfermedad o accidente desaparece. Como animalesdomésticos, de engorde o de cuidado, cual mascotas, para una cultura perezosa, glotona y robusta de banalidad y mediocridad.
La vejez debe ser más como un estado de lentitud, no en cuanto a velocidadcomo le gusta a la administrativa forma de nuestro mundo, sino la necesaria lentitud, como cuidado y respeto, en la reflexión, de lo que es la vida, de nuestra forma de presentarnos, representarnos yhabitar el mundo desde nuestras inclinaciones y perspectivas personales.

La vejez la pienso como esa instancia de la vida de cada experiencia humana en donde es posible acercarnos con mayor lucidez,agudeza y determinación a todas aquellas verdades y falsedades que han gobernado nuestra vida, a través de preceptos, prerrogativas o imperativos categóricos que se pasean y que han inundado nuestrasconcepciones, nuestros imaginarios, nuestras reflexiones en ese descubrimiento o redescubrimiento de nuestro ser en el mundo y el mundo en nuestro ser. Con todas las categorías, estadios, o...