VELORIO DE JES S DE NAZARET

1.- Llega Caifás, el que había dicho que “conviene que muera uno por todo el pueblo”, el que condenó a Jesús en nombre de la Ley judía.
Caifás es piadoso, cumplidor, tan perfecto… ¿Por qué este Jesús era tan peligroso para él? Jesús es amenazante para él porque el Dios que proponía no exigía una ley, no distinguía puros e impuros, hablaba de “perdón” y no de “castigo”. Caifás tuvo miedo. Miedodel cambio. Miedo de una verdad que haría tambalearse demasiadas cosas. Miedo de tener que mirar a la gente de igual a igual, y no desde arriba. Miedo de un Dios que no cupiese en los límites cómodos de un libro. Tal vez miedo de VIVIR… Y ante esa verdad desnuda y nueva, se rasgó las vestiduras escandalizado y condenó a Jesús…

Yo también soy Caifás cuando me relaciono con el Señor desde el miedoal castigo… cuando me relaciono con los demás desde el juicio en lugar de la misericordia… cuando lo que yo pienso está por encima del amor a las personas… cuando cumplo pero no amo…


2.- Llega Juan, el amigo, el discípulo amado que ha estado junto a la Cruz acompañando a la Madre de Jesús…
Juan el amigo: Recostarás tu cabeza en el regazo de tu amigo en la cena. Te dormirás en el huerto.Le verásprendido y, como todos, huirás. Luego volverás, y aguantarás, en pie, ante la cruz, perplejo, dolido… Y después, ¿qué?
Juan no es perfecto. Como ninguno de nosotros. Pero ama. Y porque ama, busca. Es amigo, y como tal quiere al otro, aunque no siempre sepa hacer lo correcto. Es amigo, aunque no héroe. Capaz de dormirse sin percibir el dolor que acongoja a Jesús, sí, pero también capaz de desafiarel miedo, a los soldados y a lo que sea para no dejarle morir sólo, en un madero, sin ver un rostro conocido. Juan esta semana se va a ver enfrentado con el fracaso, el dolor y la pérdida.

Yo también soy Juan, el amigo de Jesús cuando elijo amar aunque parezca inútil, cuando pongo amor en las situaciones familiares, laborales, sociales, eclesiales que vivo, cuando prefiero palabras demisericordia y de ternura antes que de condena… aunque no entienda prefiero amar…

3.- Llega Judas, el triste, “uno de ellos que le va a traicionar”.
Posiblemente esperaba un “Mesías” al uso. Libertador, guerrero, fuerte… con la fuerza de las armas. Pero cuando quisieron hacerle rey no se dejó. Cuando las masas le seguían no las convirtió en muchedumbres enfervorizadas… Judas es, posiblemente, otra víctimade esta historia. Víctima de sus propias expectativas. Víctima de su ceguera. De su incapacidad para descubrir el nuevo rostro de Dios anunciado en Jesús. De una vaga confianza en las instituciones judías, y de una extraña fe en la violencia como camino.

Yo también soy Judas cuando traiciono a mi Señor y las promesas se convierten en gestos, acciones, omisiones, palabras que nada tienen que vercon Jesús…. Cuando me vendo al dinero y por él vivo… cuando los demás no cuentan como debieran: los míos y los otros… cuando yo soy el centro y los demás son olvidados…

4.- Llega Pedro, el frágil el que decía “aunque todos te abandonen, yo no te abandonaré… el que lo negó tres veces antes de que el gallo cantara…”
No es buena voluntad lo que le falta a Pedro. Siempre impulsivo, siempre dispuesto,siempre presto a dar una respuesta inmediata; dejar las redes, seguirle, gritar con la boca bien grande: “yo no te fallaré”, o “jamás dejaremos que mueras en cruz”. En la noche del juicio, tras negarle tres veces, a Pedro le toca aprender de golpe dos lecciones tremendas: Primero, él mismo, Pedro, no es el gran héroe que soñó. No es el “mejor” ni el “más grande” de los discípulos. Es débil,frágil, limitado, asustadizo… hasta la traición del amigo. Es la flaqueza la que nos abre a otros. Segundo, a partir de este momento, menos grandes palabras, y más hechos sencillos.

Yo también soy Pedro que ha experimentado la propia limitación, fragilidad, miseria… hasta poder comprender las flaquezas ajenas… cuando tengo miedo en el seguimiento de Jesús y me echo para atrás de mil formas que tú...