venezolana
De los Llanos Occidentales
“Ezequiel Zamora”
Vicerrectorado de Infraestructura y Procesos Industriales
V.I.P.I
Programa Ciencias de la Educación
Licenciatura en educación
Mención: castellano y literatura
Sub proyecto: Literatura Venezolana II
Luis Barrera Linares
SanCarlos, 11 de Mayo 2.013
LUIS BARRERA LINARES
Caracas, Venezuela
Narrador, crítico, editor y profesor universitario venezolano. Hijo de maracucho y gocha, es decir, maragocho. Sobrino preferido de la Condesa universal Eloína Padrón, coautora de estas dudas. Individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua y miembro correspondiente de la Real Academia Española. Autor de Lanegación del rostro (2005, título en el que pone el dedo sobre la llaga histórica y lagrimera de la narrativa venezolana. Nación y literatura (2006) es la más osada de sus aventuras compilatorias. Con Carlos Pacheco y Beatriz González Stephan, recogen un amplio panorama crítico sobre la cultura venezolana desde la colonia hasta el presente. En 2009 ha publicado una novela intitulada SIN PARTIDA DEYACIMIENTO. Crónicas en la memoria y un volumen de crítica lingüística y literaria titulado HABLA PÚBLICA, INTERNET Y OTROS ENREDOS LITERARIOS (Caracas: Equinoccio, 2009). Su novela Parto de Caballeros acaba de ser reeditada (2012)
CUENTO
El bar es como un potro
(1994)
A Juan Carlos Santaella
…el bar, amigo mío, es un mar de palabras que se acuchillan en el espacio, es una trifulcaperenne de improperios que desafían al universo para converger en la nostalgia, es un haz de mil direcciones sonoras, dirigidas a cualquier parte, sin destinatario fijo. Es el sitio para hacer realidad los más escondidos deseos, el lugar para consagrar sus perversiones y atormentar a sus amores.
Allí ve usted la voz y escucha cientos de imágenes aglutinadas en torno a los deslizamientos debotellas fugaces. Por eso hemos venido nosotros aquí, a matar nuestras querencias mundanas, a pudrirnos en esta avalancha de cebada espumosa.
Aquí nos vemos, nos ven, estamos usted, yo, los otros que nos acompañan, los que aparecerán luego, y los demás. Alrededor de esta mesa circular redundamos en los recuerdos, nos abrumamos en las mundanadas de nuestras existencias, nos limpiamos la conciencia deculpas, al menos por un rato.
Aquí vinimos hoy, precisamente, a dar cuerpo a esta historia de cuatro costados y muchas balas, tejida, descosida, amalgamada entre torrentes de palabras y anécdotas confusas. El bar, amigo mío, es como un potro salvaje que se alebresta ante la inmensidad de lo pequeño, para darnos aliento y servir de soporte a lo que no hemos sido capaces de construir con nuestrolenguaje.
El bar, querido hermano, es la historia del adolescente obsesionado en perseguir la figura mítica del personaje llamado Julio Garmendia a lo largo de aquella avenida brumosa y escarpada; es el escenario para desglosar los intersticios de un extraño atentado contra el autor de la historia universal de la infamia; la consumición de los afectos declarados hacia la poesía de un caballeroandante de nombre Rafael Cadenas, el poeta amargado por la decadencia del lenguaje.
… el bar, sépalo usted, es este lugar sagrado donde hemos entrado hace unas dos, tres, cuatro horas, a evacuar relatos y maldecir venganzas.
Desde que nos sentamos en esta mesa, hemos ya girado varias veces en torno al caso de Don Julio. Usted ha dicho que lo conoció, mientras yo me alejaba de la conversaciónpara pedir otras cuatro jarras heladas, caldosas, amarillas; usted recordó en mi ausencia que ese curioso, extraño-huraño, esquivo y volátil personaje, gustaba deslizarse solitario al borde de aquella hilera de automóviles cuyos conductores jamás hubieran imaginado la presencia de un escritor ante tanto ruido, tanta iracundia, tanta neurosis acumulada…
Y ha recordado, entre sorbo y sorbo, que era...
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