venta armas ilegales
de otros Estados en la violencia en México. Es un caso más de Resulta necesario distinguir, al menos, entre las armas que ingresan al país de manera legal –esto es, a través de las solicitudes hechas o aprobadas por Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)– y las que entran a México por mar y tierra sin permiso estatal. La información, sin embargo, se nosescapa por las manos y es difícil seguir el rastro de este tipo de mercado. En donde resulta más sencillo indagar y donde las consecuencias políticas son mayores es en el conjunto de armas no provenientes de empresas norteamericanas que ingresan a México de manera legal y que son el resultado de una suerte de acuerdo tripartita entre determinada empresa productora o comercializadora extranjera, elgobierno del país donde la empresa tiene su registro y la Dirección de Comercialización de Armamento y Municiones (DCAM) adscrita a la Sedena. Es ahí de donde parte esta investigación.
La Sedena aceptó –a partir de una solicitud de información pública realizada el dos de febrero de 2008– mantener acuerdos comerciales por compra de armas con 28 empresas extranjeras. Según el dato, 10 de ellasserían estadounidenses, tres españolas, tres checas, dos italianas, dos belgas y dos alemanas. El resto brasileñas, uruguayas, turcas, israelís y canadienses. Las empresas alemanas reconocidas como importadoras de armamento ligero a México son dos: Carl Walther Gmbh y Heckler & Koch Gmbh. Las dos de armamento ligero.
Esta investigación sólo se concentrarán en una de ellas (Heckler & Koch Gmbh) y enun acuerdo comercial en particular –de al menos otros dos más– sostenido por la empresa alemana y la Sedena desde 2006[1]. Se trata del convenio de venta directa de armamento a la Sedena por parte de Heckler & Koch entre 2006 y 2008 por un número todavía indeterminado de entre 8 mil y 10 mil fusiles G36V, G36KV y G36C. Se trata de un caso de corrupción que involucra a funcionarios alemanes ymexicanos por igual pero que, mientras en Alemania ha merecido la atención de periodistas, investigadores, partidos políticos y la investigación de la Fiscalía [Staatsanwaltschaft], en México apenas ha resultado en la sospechosa indiferencia de la clase política. Es un tema que, como se verá a continuación, involucra a diferentes áreas del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa: tanto a la Secretaría deDefensa como a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal. Es un caso de muchos otros más que faltan por documentar y llevar a la luz pública: el de armamento cuya huella se evapora al llegar a los almacenes del Ejército. Es, por último, junto a Rápido y Furioso, un caso más de la complicidad de autoridades y empresas vergüenza.
LAHISTORIA
Imagen: Heckler & Koch
La relación entre la empresa alemana Heckler & Koch y la Sedena no es nueva. Desde los años setenta del siglo pasado, la empresa mantiene contactos con altos mandos del Ejército en México y abasteció de forma regular los almacenes de la Armada Mexicana, entre otras formas, gracias la venta de la licencia de producción del fusil G3 al gobierno de José López Portilloen 1979[2].
Entrado el nuevo siglo, la empresa lanzó una ofensiva comercial que tuvo como objetivo reactivar los contactos estancados durante los años noventa. Las circunstancias eran perfectas para conseguirlo: de un lado del Atlántico el gobierno de Felipe Calderón iniciaba su “guerra contra el narcotráfico” y del otro lado, Heckler & Koch era revivida con inyecciones de capital alemán queponían su esperanza en los conflictos internos del tercer mundo. No resulta raro que sea Alemania el tercer mayor exportador de armas en el mundo[3] y Heckler & Koch la empresa exportadora de armamento ligero más importante de Europa[4].
El reinicio de la campaña de Heckler & Koch hacia México comenzó en marzo de 2006 con el envío de al menos seis ejecutivos de venta y representantes de la...
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