Venta directa y outsourcing comercial
Carlos Andrés Rego Edreira
Se pueden establecer tres tipos de venta: tradicional o en tienda, venta en red y venta directa.
La primera requiere de un vendedor menos proactivo que las otras dos; que va desde el simple
despachador hasta el dependiente que asesora en función de los requerimientos de un cliente
que busca, compara y elige. Ejemplos de esto lo tenemos en la mayor parte de las empresas y
es un canal que no se suele subcontratar por su estrecha vinculación con la imagen
empresarial. Por esto último, las empresas que externalizan su red de distribución en tienda lo
hacen a través de franquicias diseñadas para proyectar con mimo sus marcas.
La venta en red sería la antítesis de lo anterior. No existe una tienda física y la distribución del
producto, junto a su ardua promoción, corren por parte de agentes con gran carácter
emprendedor; los cuales tienen la misión de crear una comunidad de interés con reuniones y
demostraciones periódicas. El sistema incentiva la reventa.
La venta directa implica estar allí donde el cliente se encuentre o, al menos, donde sea
más fácil satisfacer su necesidad. Así hablamos, por ejemplo, de visitas a domicilio para
captar clientes por los suministros de la casa, stands promocionales en una universidad para
captar los ahorradores del futuro, stands corporativos en una feria para informar sobre
productos y cerrar contratos; o acciones de telemarketing como llamar a un cliente, tras enviar
este una petición en un formulario online mientras buscaba información en una entrada de blog.
Todos estos ejemplos son fácilmente reconocibles y seguro que se nos ocurrirán muchos más.
Las acciones de marketing directo sea promoción o venta entrañan una problemática que
tiene que ver con la creación y uso de bases de datos sobre clientes y usuarios. Existen leyes,
como la que regula los servicios de información general o la más conocida sobre protección de
datos de carácter personal, que intentan proteger el derecho a la intimidad. Asimismo existe una
vertiente llamada marketing de permiso, la cual trata de rentabilizar las acciones de
mercadotecnia de la empresa, mediante instrumentos que le confieran al usuario la confianza
necesaria para que este permita el uso de sus datos.
Técnicas: la venta en cinco pasos
Todo comercial precisa de un enfoque teórico sobre el que comenzar a desarrollar su relación
con el cliente. En venta directa resultan cruciales si deseamos que no se nos escape cualquier
oportunidad. La venta en cinco pasos presenta un esquema en el que el comercial debe
desarrollar un speech o diálogo con el cliente a fin de avanzar fases en el proceso de venta y
obtener un cierre comercial. Aquí un ejemplo:
1. Presentación personal. Breve saludo y exposición de motivos. Objetivo: captar la
atención.
2.Introducción. Explicación del producto. Seleccionar interlocutor válido. Objetivo: generar
interés.
3. Historia. Interacción con el cliente pero sin perder el control del speech. Detalles más
técnicos del producto. Objetivo: generar el impulso necesario para hacer el cierre
comercial.
4. Cierre u obtención de cita. Se obtiene la conformidad del cliente, salvo causa que
justifique cita, y su contratación o compra. Máxima confianza. Objetivo: aprovechar el
impulso.
5. Doble cierre. Repaso a los puntos fuertes de la negociación y eliminación de cualquier
duda. Objetivo: reforzar el impulso.
¿Y cuales son los factores de impulso más utilizados? El oveja/rebaño, la sensación de
urgencia, el miedo a perder la oportunidad, la indiferencia ...
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