Ventajas Y Desventajas De La Posición Geografica De Panama

Conecta2 para aprender a vivir juntos

T22-5 Conservación del entorno natural

Lectura: Última llamada
Por: Adriana García Chalela

Luego del paseo en lancha, Angélica y Juan aprovechan para sentarse a descansar un rato mientras llegan sus compañeros. Alrededor, decenas de dientes de león esponjan sus peludas cabecitas, parecieran estar atentos a las travesuras de sus visitantes. Inclinadaa la orilla del lago, la niña mira el interminable desfile de pececillos saboreando las migas que ella deja caer. —¿No les harán daño? —Juan preferiría que su amiga se dedicara nomás a mirar, igual que hace él. —Mmm, no creo, no se las comerían. —Ya me imagino mañana en las noticias: “pecicidio en el parque ecológico, cientos de peces amanecen muertos, la policía sospecha de la famosa criminalconocida como “La Niña de las Galletas”. —Já, já, já, no me hagas reír, se van a espantar. De repente, como si entendieran, los pequeños huyen despavoridos. —Te lo dije, ya no están. —¿De veras? —se asoma Juan—,ahí queda uno… medio raro… míralo, ¡tiene patas!, ¡es un mutante!, ¿ves?, eso pasa por darle comida chatarra a los animales. —¡No inventes!, ¡es un ajolote! —¡Ay, sí! —Shhh, no hagas ruído—rápidamente, Angélica vacía la bolsita de las migajas y la sumerge del lado opuesto a la orilla, el animalito, en el intento de escaparse, cae en la trampa. Los niños lo observan boquiabiertos, pareciera que están viendo un duende. Su alargado cuerpo quiere ser rosa, sus ojos, redondos y negros, semejan dos chochitos de uva. Sobre la cabeza, una corona de branquias rojizas se mece con el movimientodel agua. De su cuerpo brotan cuatro patitas, casi sin querer. —¡Ve sus dedos!, parecen triangulitos de plastilina —se enternece Angélica—, ¡lo llevaremos con nosotros! —Noooo —brinca Juan cerrándole el paso, ¿y si se muere? —¡Qué tontería!, los ajolotes están en peligro de extinción, si nos lo llevamos, más bien lo salvaremos. —¿Cómo sabes? —Ay, pues por mi proyecto de ciencias naturales, fue sobreel ajolote, los conozco, de veras —la niña hace la finta por la derecha para intentar escabullirse por la izquierda. —Saber un poco es una cosa, y cuidarlo es otra muy distinta —Juan se mueve de un lado a otro para atajarle el paso—; ¿en dónde va a vivir?, ¿en el lavabo de tu casa?
Uso autorizado exclusivamente para curso de certificación. Panamá, Agosto 2010 Edumundo S. A. de C. V.www.edumundo.com.mx | www.conecta2.com.mx

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Conecta2 para aprender a vivir juntos

—O en la tina, o en una cubeta, eso no importa, ya veré. —¡No!, no puedes sacarlo de aquí, esta es su casa, es como si ahorita unos extraterrestres vinieran por ti porque les pareces curiosa y han decidido “salvarte”. No seas mala onda, ¡regrésalo! —¡Ay, no!, tiene más oportunidad de vivir si me lo llevo, además, puedopedirle ayuda al profe.

—¡Ajá!, si le dices, nos va a poner pintos a los dos; desde el autobús nos advirtió que veníamos de ob-ser-va-do-res, no a la recolección de especies, niña genio. —Ya, Juan, ponte en su lugar por un momento —abanicando las pestañas, la niña suaviza la voz—: eres un pequeño e indefenso animalito y tu especie corre peligro, ¿no te gustaría ser rescatado? —Y si tú fuerasuna de esas flores —él levanta el tono—¿preferirías vivir en un florero?, te sentaría bien, ¿no?, por tres días y luego a la basura. —¿Qué tanto alegan? —Mauricio se acerca curioso, atraído por el subibaja de voces. —Es Juan, no me deja salvar a este ajolote —Angélica le muestra la bolsita, tal vez si lo convence, logre salirse con la suya. —¡Está padrísimo! —¿Verdad?, está muuuy tieeerno, mira susojiiitos, y sus patiiitas, si nosotros lo cuidáramos estaría todavía más padre. —No es cierto, aquí es donde pertenece —se arranca Juan a toda velocidad—, lejos de su hogar peligra él y también otros de su especie, quizá tiene hijitos o podría tenerlos, en cambio, en casa de ella, moriría de aburrición. —Eso es cierto —asiente Mauricio sin perder de vista al animalito—, esta niña sabe ser...