Verdad

Verdad
Bernardo Rodríguez García.

Esos ojos rojos, tenebrosos, vacíos, forjaban en ella un temor muy intenso, su cuerpo comenzó a estremecerse, no tenía idea de quien era aquel hombre paradofrente a ella. Aquel hombre, tan tenebroso, escondía algún secreto.
El ambiente del lugar, creaba una sensación de angustia y desesperación. -¿A que has venido?- ella preguntó con un voz llena de miedo,una sonrisa se dibujó en el rostro gris del sujeto, escondido en las sombras, con un pequeño resplandor que ilumina una porción de su rostro.
-Por aquello que me fue arrebatado- contestó sin decirmas, se acercó a la mujer, quien estaba paralizada. La cara del individuo misterioso se dejo ver más y más, con cada paso que daba.
-Mi nombre, ¿lo sabes?- le preguntó a la mujer, quien tartamudeando,le responde –e-e-e eres aquel a quien las personas le piden favores, Absalon-, -muy bien parece que hiciste tu tarea- sarcásticamente le dice a la mujer. El miro la luna –Mi esposa, el amor de mivida, su nombre era Luna, era tan radiante, alegre, llena de vida, y un día sucedió, dos hombres que buscaban algo, algo que ella llevaba en su vientre, la encontraron y asesinaron- la mirada de la mujerse estremeció.
-Creyeron haber cumplido con su misión, los sujetos se fueron, mis ojos llenos de lagrimas, estaba lleno de furia, la cual creó en mi un deseo incontrolable de matar, y matar-,-¿p-p-pero que tiene que ver todo esto con migo?- ella asustada y llena de angustia le pregunto. –Hice un pacto, un pacto del que algún día me arrepentiré, pero por el momento lo disfruto como nunca-.
Unaespecie de llama negra en forma de haro se formo debajo de la mujer, su piel se volvió rugosa, como la de un lagarto, mientras que de su pecho surgió un cuerno, después otro; ella no tenia idea de quepasaba, su cuerpo rugoso ardía como el infierno. Los cuernos se volvieron una cabeza, después, un cuerpo entero en forma de hombre.
Un grito terrorífico, -un demonio, e-e-e-esto, esto, es un...