verdaderamente sabes lo que estas leyendo

“¿Verdaderamente sabes lo que estás leyendo?” (Hechos 8:26-40)
14 Más tarde, el ángel de Jehová le indicó a Felipe que se dirigiera al camino de Jerusalén a Gaza. ¿Se estaría preguntando él por elmotivo de esta orden? De ser así, lo descubrió enseguida, tan pronto como se encontró con un eunuco etíope que, sentado en su carro, “leía en voz alta al profeta Isaías” (véase el recuadro de lapágina 57 “¿En qué sentido era eunuco?”). El espíritu santo impulsó al evangelizador a acercarse al carruaje y, mientras iba corriendo a su lado, preguntarle al dignatario: “¿Verdaderamente sabes lo queestás leyendo?”. Por respuesta, recibió esta otra pregunta: “¿Realmente, cómo podría hacerlo, a menos que alguien me guiara?” (Hech. 8:26-31).
15 El viajero invitó a Felipe a subir a su carruaje. ¡Y quéconversación tan apasionante tuvieron los dos! Por siglos, cuando se leía la profecía que hoy encontramos en Isaías 53:1-12, era todo un misterio quién sería el personaje representado por la “oveja” yel “siervo”. Pero durante el trayecto, el evangelizador explicó que era Jesucristo. Por ello, al igual que los creyentes que se bautizaron en el día de Pentecostés del año 33, el etíope, que ya eraprosélito judío, no tuvo ninguna duda sobre lo que debía hacer. Así que dijo: “¡Mira! Agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?”. Sin más dilación, Felipe lo sumergió allí mismo (véase en esta mismapágina el recuadro “Bautismo en una ‘masa de agua’”).* Tras esto, el espíritu condujo a Felipe a una nueva misión en Asdod, donde siguió proclamando las buenas nuevas (Hech. 8:32-40).
16 Nosotros tenemosel honor de participar en la misma obra que Felipe. No tenemos por qué limitarnos a la predicación en un marco formal. Para hablar del mensaje, podemos aprovechar otras ocasiones, entre ellas losviajes. Y a menudo resulta obvio que la conversación con una persona de buen corazón no ha sido mera casualidad. Esto no debería extrañarnos, pues la Biblia señala que los ángeles dirigen la...