Veredas para un centauro
En Veredas para un centauro, la autora, egresada de laUniversidad Veracruzana y de la UNAM, nos ofrece semblanzas y aproximaciones críticas a autores tan diversos entre sí como Alfonso Reyes, Gilberto Owen, Francisco Tario y la brasileña Nélida Piñon (ganadora ensu oportunidad del Premio Juan Rulfo de la FIL), así como reflexiones teóricas sobre la función de la literatura o meditaciones coyunturales sobre las editoriales y las bibliotecas.
Con un clarosentido y cultura del clasicismo, aborda también algunos temas entrañables como alma y cuerpo, temperamentos, dolor y melancolía. La diversidad de ensayos se alterna y entreteje a lo largo del libro,que abre espacio a algunas páginas cuya escritura se encuentra a caballo entre la remembranza personal, la crónica y la estampa lírica.
En el primer texto del libro (“El múltiple Alfonso Reyes”) setraza un retrato crítico del escritor regiomontano en el que la autora defiende las rutas por él abiertas y, a su modo propio, las sigue. Aparecen los ensayos del libro, también la puesta en prácticade la concepción de Reyes como la continuación de una tradición que mantiene vivas las fuentes clásicas y las reivindica como parte inexcusable de la actualidad.
Se trata de un conjunto de textosescritos con esmero y naturalidad —conjunción difícil—, con un estilo marcado y al mismo tiempo medido, que dejan escuchar en todo momento una voz personal y mirar desde una perspectiva clara yprecisa, también individual, con una familiaridad y conocimiento puntual de los temas que aborda. Es aquí donde Veredas para un centauro realiza su aportación al ensayo mexicano actual.
Paola Velasco...
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