Vergüenza

Estaba en el asiento trasero del taxi, sumergida en mis pensamientos, tenía el típico quebradero de cabeza de una mujer al salir de casa, no sabía si el vestido que había elegido para la velada eraadecuado o no, pero ya era tarde para arrepentirse. El taxi cada vez iba más lento, al mirar hacia el frente me di cuenta de que estábamos en el característico atasco de hora punta de la avenidaprincipal de la ciudad. Decidí apartar todos esos pensamientos por un momento y echar un vistazo por la ventana. Unos paseaban tranquilamente disfrutando del atardecer mientras que otros, acelerados, noveían la hora de llegar a casa después de un largo día de trabajo y de repente me quede petrificada ante la imagen que acababa de ver ante mi. Era ella, esa persona a la que tenia tanto aprecio y a laque le debía toda mi vida, mamá. Allí estaba hurgando en un contenedor de basura, se había puesto unos harapos sobre el cuello para protegerse del frió primaveral y revolvía en la basura mientras superro jugueteaba a sus pies, sus gestos me resultaban muy familiares. No sabia como reaccionar, me quede pasmada con la mirada fija en esa escena, y cuando levantó la vista fui presa del pánico ante laposibilidad de que me viera y empezara a llamarme por mi nombre, entonces agaché la cabeza rápidamente y le indiqué al taxista que diera media vuelta y me llevara a mi casa.
Durante el trayecto solotenia en mi mente esa imagen y un solo sentimiento, vergüenza, vergüenza ajena, y no podía dejar de preguntarme porque hacia eso y no aceptaba que yo la ayudara. Pensar que yo usaba perlas y vivíaen un lujoso apartamento en el centro, mientras que ella por orgullo no aceptaba que su hija la sacara de la ruina. El taxi se paro, le pague sin esperar la vuelta, desaparecí. Entre en casa, fui a lacocina me serví una copa de vino, me senté en el sofá y me quede con la mirada perdida en el techo, esa imagen no se alejaba de mi. Solo la melodía del teléfono me distrajo de mis pensamientos....