Vftghjm
Páginas: 62 (15354 palabras)
Publicado: 29 de julio de 2010
Daniel Barros Grez
Comedia de costumbres, en tres actos
La escena pasa en un pueblo provinciano cualquiera, en casa de don Victoriano. El lugar de la acción es una sala modestamente amoblada, con dos puertas laterales, una puerta y una ventana ubicada en el fondo que da a un patio exterior.
ACTO PRIMERO
Escena I
Inés, doña Ruperta.
INÉS. (Entretenida en sucostura, canta una canción de la época.)
RUPERTA. —Inés! ¿Qué bulla es ésa?
Escena II
Dichos.
Inés. —Cantaba, tía, para entretenerme y hacer menos pesado mi trabajo.
Ruperta. —¡Sí! Pero debieras tener presente que tu prima está durmiendo.
Inés. —Como ya es tarde, creía que Dorotea se hubiera levantado.
Ruperta. —¿Y cómo piensas, inconsiderada muchacha, que una niña tan delicada y tannerviosa como mi hija haya de levantarse antes de las once del día? ¿Has olvidado que estuvimos anoche en el baile con que este pueblo festejó a nuestro simpático diputado?
Inés. —¡Pues, por eso mismo, tía mía, por lo mismo que Dorotea es débil y enfermiza, no debería recogerse tarde!
Ruperta. —¿Qué dices?
Inés.—Que acostándose temprano, podría Dorotea también levantarse temprano.
Ruperta.—¿Y quién te mete a ti a venir con reglas sobre lo que no entiendes? ¿Qué sabes tú de bailes y de recogidas temprano o tarde?
Inés. —Nada sé de eso, tía, pero.
Ruperta. —¡Sabe que mi hija se levanta a la hora que le da la gana, porque es rica, y tiene con qué darse gusto!
Inés. —Pero, tía, cálmese usted: yo no he dicho eso sino porque...
Ruperta. —¡No faltaba más sino que tú vinieras a enseñarmea mi las reglas del buen tono; a mí que he nacido, que he crecido en Santiago, y que crío y educo a mi hija como conviene a una persona de su clase! ¿Te parece que en Santiago se va a un baile a prima noche para recogerse a hora de cenar? ¡Pobre muchacha provinciana! Venir a enseñarme a mí, que acabo de hablar con él... Si tú lo hubieras oído hablar anoche, habrías comprendido ...
Inés. —¿Aquién, tía?
Ruperta. —¿A quién ha de ser sino a nuestro simpático diputado, don Faustino Quintalegre, que anoche estuvo divino?
Inés. — ¡Ah!
Ruperta. —¡Qué talento de hombre! ¡Qué maneras más distinguidas, qué aire tan cortesano, qué movimientos tan elegantes, sobre todo qué galán con las niñas! No se separó en todita la noche de Dorotea, y bailó ocho veces con ella.
Inés. —¡Ocho veces!Ruperta. —Sí, sí; ocho veces. Las llevé en cuenta con las cuentas de mi rosario.
Inés. —Todo eso podrá ser, tía; pero ¿quiere que le diga una cosa?
Ruperta. —¡Habla!
Inés. —Es que usted le está metiendo a mi prima mucha más bulla que yo.
Ruperta. —Es verdad que como tengo una voz tan vibrante, según me lo dijo anoche Faustino... ¿Sabes tú lo que significa esta palabra vibrante? El también me loexplicó... ¡Ah! Voy a ver si esa pobrecita duerme. Es tan nerviosa como yo cuando tenia su edad. (Vase.)
Escena III
INÉS, llorando.
Inés. —¡Ah!¡Pobreza!¿Quién no te debe su desdicha? ¡Madre mía! Cuando al morir me entregaste a mi buen tío don Victoriano, creíste haberme dado un padre, y moriste tranquila... No me quejo de mi tío; pero su mujer... ¿Por qué se te parece tan poco, madremía? ¡Ah! Si tú vivieras; si yo pudiera abrazarte como en tiempos más felices, yo te diría: ¡madre mía, amo a un hombre, y ese hombre se casará bien pronto con mi prima! Y tú Horarias conmigo; y tus caricias consolarían mi pobre corazón, mientras que ahora... (Se pone la cabeza entre las manos, con muestras del más profundo dolor.)
Escena IV
INÉS, DOROTEA, vestida fantásticamente.Dorotea. — ¡Inés, Inés! ¡Qué desgracia la mía! Yo quisiera llorar, pero no puedo.
Inés. — ¿Qué tienes, Dorotea?
Dorotea. — Mis lágrimas se resisten...
Inés. — Pero dime, ¿qué es lo que te pasa?
Dorotea. — ¡Y la frialdad con que me lo preguntas! (Aparte. Estas almas vulgares no saben sentir.) ¿No echas de ver en mi semblante el profundo dolor que me abruma?
Inés. — Pero yo quisiera saber......
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.