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El Árbol de manzanas
Si bien sabemos lo más bello antes de tener hijos son nuestros padres que aunque lo olvidemos o no lo notemos siempre están hay con nosotros apoyándonos para alcanzar nuestrossueños y metas estén o no estén de acuerdos con uno, sin embargo si vamos un poco más profundo ¿realmente merecemos su apoyo? ¿Su cariño y comprensión? A veces los tratamos mal, les gritamos ydecepcionamos con las acciones que tenemos. También los vemos como un banco portátil pidiendo dinero para comprar cosas más allá de lo que ellos podrían comprarnos pero aun así lo hacen no importa si no sepueden comprar los zapatos que ellos querían, gastan todos su dinero, tiempo y esfuerzo en nosotros algunos lo valoramos y decimos gracias pero otros no y aun así nos consienten sin importar que.Algunos son más severos pero nunca nos van a dejar de amar.
Esta Fábula trata de lo que acabo de redactar. Mientras voy poniendo los párrafos voy a ir explicando también que es lo que más o menos quieredecir el autor.
El árbol de manzanas
Este era un enorme árbol de manzanas al cual
un niño amaba mucho. Todos los días jugaba
a su alrededor, trepaba hasta el tope, comía
sus frutos y tomaba lasiesta bajo su sombra.
El árbol también lo quería mucho.
Si recuerdos vagos llegan a nuestra mente podemos ver que de niños también éramos así con nuestros padres y madres intentar trepar sus piernaspara que nos cargaran o alimentaran, dormir en sus brazos porque la cama no tenía su esencia, su calor. Éramos las personas más apegadas a ellos, los queríamos y ellos también a nosotros.
Pasó eltiempo, el niño creció y no volvió a
jugar alrededor del árbol. Un día regreso y
escucho que este le decía con cierta tristeza:
-¿vienes a jugar conmigo?
Pero el muchacho contestó:
-Ya no soy elniño de antes que juega alrededor
de los árboles. Ahora quiero tener juguetes,
y necesito dinero para comprarlos.
-Lo siento –Dijo el árbol–. No tengo dinero,
pero te sugiero que tomes todas...