Viaje inconcluso

Magdalena Torrealba
Profesora Macarena Areco
Literatura Universal II
30 de Noviembre de 2011
Viaje inconcluso
¿Para qué sirve la literatura? W.G. Sebald en un discurso pronunciado poco antes de morir, declaró su intención de utilizar la literatura como un medio de restitución que vaya más allá del mero recitado de los hechos, más allá de la erudición (Sebald,2001 5), laliteratura como una vía para reintegrar, rehabilitar y retornar. Propósito que logra a través de una mirada penetrante (Hernández 3) y temáticas que se adentran con precisión y responsabilidad (Hell 52) en el infierno de la historia contemporánea (Hernández 3), forzándonos muchas veces, a través de su literatura y la incorporación de imágenes, a enfrentarnos a horrorosas realidades que según su autor,tienen que formar parte de nuestro registro visual (Hell 365). Y Es precisamente dentro de lo que autores como J.J. Long identifican como el proyecto de Sebald (Long 117), que involucra una exploración de la relación histórica del hombre con su entorno, la conexión entre el individuo, lo familiar, y la memoria colectiva y como esta se traspasa de una generación a otra (117), que encontramos la obraAusterlitz, publicada el año 2001 en alemán, destacada por su temática actual e innovadora, entre la que se distingue el tema del viaje como modo de indagación (Hernández 4), y la memoria con sus usos y limites, en ese clima tan característico de la postguerra europea.
¿Quién es Austerlitz? ¿Qué representa? A través del presente ensayo, buscaré responder a estas preguntas a través deun análisis del protagonista y del viaje que este emprende, intentaré mostrar el cómo Austerlitz, ese personaje excéntrico, víctima del vértigo de la identidad (3), no es sólo la representación de un singular individuo que víctima de su propia historia y estimulado por un impreciso impulso interior (Sebald 136) se ve compelido a emprender una búsqueda de su origen, sino que representa alcontinente europeo en su totalidad, a su identidad tras la devastadora guerra y shoah, y al camino que debe seguir para alcanzar la conciliación de su ominoso pasado con su atormentado presente.
Nuestra dedicación a la historia, según la tesis de Hilary, era una dedicación a imágenes prefabricadas, grabadas ya en el interior de nuestras mentes, a las que no hacemos más que mirar mientras la verdad seencuentra en otra parte, en algún lugar apartado todavía no descubierto por nadie. (75)
Es a través del trabajo de Sebald que podemos identificar un intento por mostrar esa historia que va más allá de imágenes prefabricadas, esa verdad se encuentra en otra parte, en algún lugar apartado todavía no descubierto por nadie, esa verdad que tan conflictiva resulta para la orgullosa identidadeuropea. Visto con perspectiva histórica, Auschwitz es el elemento más importante que hay que conocer de la Segunda Guerra Mundial, una huella del dolor que atraviesa la historia en finas líneas innumerables (17), pero en esa época las cosas no parecían así (Judt 1170), y a pesar de que lo que les ocurrió a los judíos no tenía nada de misterioso, de hecho, de hecho, el que alrededor de seismillones fueran asesinados durante la Segunda Guerra Mundial fue ampliamente reconocido a los pocos meses de terminada la contienda (1147), la shoah constituyó una de esas muchas cosas que la gente quería olvidar. El sufrimiento había estado presente en toda la población europea, y no sólo en las víctimas de los campos de concentración, por lo tanto, ¿qué víctimas –qué recuerdos – debían tener prioridad?(1174), era una pregunta que aun nadie estaba dispuesto a responder. Y mientras que la liberación, la resistencia y los deportados podían ser de alguna utilidad para constituir mitos nacionales compensatorios, el holocausto no tenía nada de utilizable (1153), de manera que predominó un desinterés de carácter universal (1152) que se vió facilitado por una relativa ausencia de recordatorios...