Vicente Aleixandre Y La Destrucción O El Amor

VICENTE ALEIXANDRE
Y
LA DESTRUCCIÓN
O EL AMOR

Agnese Scortichini




VICENTE ALEIXANDRE Y LA GENERACIÓN DEL 27
Vicente Aleixandre pertenecía a la llamada “Generación del 27”, en la que se suele incluir a Gerardo Diego, Luis Cernuda, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Emilios Prados y Manuel Altolaguirre. Además de una fuerte amistad yde su afinidad de gustos estéticos, el acontecimiento que les reunió fue la celebración en 1927 en el Ateneo de Sevilla del tercer centenario de la muerte de Góngora, a quien estos jovenes dedicaron ensayos, libros de homenaje, conferencias, creaciones plásticas y ediciones críticas. Sin embargo, no se debe confundir este entusiasmo con la imitación, porque Góngora nunca influyó directamente en laproducción poética de ninguno de estos jovenes intelectuales. El poeta cordobés sólo representaba para ellos un ideal de poesía pura, de belleza y desdén por la vulgaridad, el sentimentalismo y la realidad. En cambio, es el clima literario de los años 20 con su afán estetizante de desnudez y pureza el que conlleva la supremacía de lo conceptual sobre lo emotivo, a la que se añade ciertoantirrealismo surrealista. Los poetas de este grupo acogen las influencias del surrealismo francés de estos años, pero no todos se consideran surrealistas. Ni Aleixandre ni Lorca, por ejemplo, creen el la escritura automática, que constituye la base de ese movimiento. Aleixandre escribió en el prólogo de Poesía superrealista (1971): “No soy ni he sido un poeta estrictamente superrealista, porque no hecreído nunca en la base dogmática de ese movimiento: la escritura automática y la consiguiente abolición de la conciencia artística. ¿Pero hubo en este sentido, alguna vez, un verdadero poeta surrealista?” Además, la coherencia en su visión del mundo le aparta del verdadero superrealismo, como sostiene Pedro Salinas:
“Así como la razón era la enemiga de los románticos, la gran heroína clásicacon la que luchaban, la lógica es la bestia negra del supperrealismo cuyo esfuerzo se concentra en sofocarla, en ensordecer ante su voz y atender a otras oscuras y profundas. Aleixandre no es un poeta superrealista. Ha pasado junto a esta escuela, y en su lengua poética adopta decididamente y con brillantez y acierto no superados en español, ni acaso en otros idiomas, todas las libertadesofrecidas por esta escuela. Pero hay en su poesía una lógica interna que se soterra a veces, dando la impresión de incoherencia absoluta, aunque no puede engañar”[1].
Los poetas de la Generación del 27 se mueven entre los dos polos extremos de la tradición clásica y de las vanguardias, intentando en su búsqueda de equilibrio escoger lo mejor de ambas. En realidad, como afirma Aleixandre, la Generacióndel 27 “no fue una generación parricida; ha querido continuar una tradición, no romperla”.
A esta primera época de perfección técnica, depuración expresiva y desdén por lo “demasiado humano” se sucedió a principios de los años treinta otra más apasionada y humana, que Alonso llamó “neorromántica”. Ese cambio respondía por un lado al declive de la poesía estetizante y por el otro al clima de hervory fermento político que se estaba difundiendo en el país y que explotaría con la sublevación militar de 1936. Casi todos los miembros de la Generación del 27 tomaron partido al lado de la República, y la derrota de este bando en la Guerra Civil tuvo consecuencias notables en sus vidas. Varios acabaron en el exilio (Salinas, Guillén, Alberti, Cernuda y Prados), mientras que Federico García Lorcafue fusilado el 19 de agosto de 1936. En la producción de los exiliados se refleja todo el dolor por la pérdida de la patria, además de una actitud temporalista, que también influye en los que se quedaron en patria, como Aleixandre y Alonso. Este nuevo cambio abraza un proceso de rehumanización, de atención y solidaridad hacia los problemas humanos y sociales del tiempo y de la actualidad....