Vicio
S. Tomás se preocupa de precisar todavía más sus características distintivas, en cuanto el hábito vicioso es opuesto a la virtud. Porque en realidad hay «tres cosas que se oponen a la virtud:primero, el pecado, como opuesto a aquello a que la virtud se ordena. El pecado designa propiamente un acto desordenado, lo mismo que la virtud, el acto de virtud, es algo ordenado y recto.Segundo, la malicia, como opuesta a la bondad que de la razón de virtud se deriva. Y, por fin, el vicio, como opuesto a lo que constituye directamente la razón de virtud, pues el vicio de cada cosaconsiste en no estar conforme al modo propio de su naturaleza. Por eso dice S. Agustín (De lib. arbit. III, cap. 14: PL 32,1291): A todo lo que veas que carece de la perfección de su propianaturaleza, aplícale el nombre de vicio» (Sum. Th. 1-2 q71 al). Concretará aún más lo que entiende por oposición a la naturaleza, cuando en el artículo siguiente de la Summa precise que «cuanto contraríeal orden de la razón es directamente opuesto a la naturaleza del hombre en cuanto tal. (...) El vicio en tanto es malo en cuanto que se opone al orden de la razón» (ib. 1-2 q7l o-2), y en cuantoproviene de aceptar los impulsos de la naturaleza sensitiva contra el orden de la razón (cfr. ib. o-2 ad3).
Fuente de consulta: http://www.canalsocial.net/GER/ficha_GER.asp?id=12440&cat=varios
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