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DOS INTERROGANTES DE DIFICIL RESPUESTA
"Hemos de armarnos de la "paciencia histórica activa" porque lo que está ocurriendo en el Paraguay parece que va para largo". Pero, si esto fuera así ,llevaría consigo dos interrogantes. Primera, ¿es soportable para los más débiles de la sociedad el coste humano de dolor y sufrimiento que esta situación lleva consigo?. Segunda, si la situación es tan graveque ya no valen los parches, ¿cómo se ha de comenzar todo de nuevo?".

La realidad actual del Paraguay se puede mirar desde enfoques muy diferentes. Para los que le sacan provecho al poder, porqueviven de la política, el Paraguay está mal ciertamente, pero su enfermedad es salud para ellos. Sin embargo para esa mayoría anónima de casi un millón de paraguayos y paraguayas, que con dificultadmalcomen una vez al día, esta situación ya es insostenible.
El problema está en el resto de la ciudadanía. Aquella parte, que comen bien dos o tres veces al día, ¿desde qué ángulo contempla al país?.Si lo ven desde la perspectiva de los que tienen el poder, con la secreta esperanza de algún día sustituirlos para sacarle provecho económico, entonces se comprende que no tengan prisas en un cambio.Aunque la situación se deteriorara mucho más, ellos todavía, aun con plageos, sobrevivirían esperando.
Y aquí se presenta un caso de conciencia para un Pueblo que se define como creyente. Por serlotiene que vivir aquello de "la opción preferencial por los pobres". Lo cual le llevaría a apoyar decididamente a los que están por debajo de la línea de la pobreza en el Paraguay. Y la consecuencia esclara: se acabaría la apatía de los que no son ni muy ricos ni pobres, y esa población intermedia y mayoritaria , despierta, impulsaría el cambio que es imprescindible. Pero, como esta actitud no seda, nos viene siempre la pregunta sobre la clase de cristianos que existen en el Paraguay. Y si profesamos serlo, ¿cómo es que todavía no nos hemos enterado que no se puede ser cristiano sin ponerse...