Victor delfin
Piezas de artesanía, óleos, un mural, trabajos de relieve, caballos de hierro de tamaño natural, piezas gigantes talladasen madera, y mucho más conforma la primera muestra antológica de la obra del artista peruano Víctor Delfín (Lobitos, 1927).
“Lo que quiero demostrar con mi trabajo es que todos los materiales sonsusceptibles de usarse y que, a mi modo de ver, el artista no debe limitarse a un solo tema. La creación es tan fuerte y tan variada que uno puede trabajar con cualquier material, el asunto es elresultado”, nos dice Delfín a través del hilo telefónico.
“Un mundo de fierros y de fraguas” refleja todas las facetas del prolífico artista, quien no ha dado a su obra una dirección única ni en temática niestilo. La muestra incluye piezas fundamentales de su trayecto creativo desde la década del cincuenta hasta la actualidad, como las de su serie de “Retablos” o sus esculturas de “Bestiario” o “Lossignos del Zodiaco”.
Para Delfín la práctica del arte ha sido una vocación espiritual tanto como un oficio y una disciplina de producción continua. Es por ello que las máquinas –desde un punto devista estético- así como por otro lado, la sociedad y la política –desde un punto de vista ético y humano- han sido en él intereses permanentes.
El bestiario del maestro
Por Lenin Oña
"Después decerrarse la galería, vi a un hombre que miraba a través de la ventana mientras yo montaba una exposición. Golpeó con los nudillos pidiéndome que lo dejara entrar y yo, un tanto irritado por lainterrupción, abrí la puerta para ver que quería. El caminar del hombre me recordaba a Toro Sentado, el famoso jefe de los indios Sioux: no hablaba ingles y fumaba en pipa con gran dignidad mientras se lasarreglaba para comunicarme con alguna dificultad que su nombre era Víctor Delfín, que era artista peruano, y que quería que yo viera fotografías de su trabajo". Así recuerda el galerista neoyorquino...
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