victorias en la oracion
La batalla de la oración no consiste en rogar a Dios que lo ayude a hacer su voluntad, o en tratar de convencerlo de la magnitud de una necesidad determinada, sino en unirse a Cristo para expulsar y derrotar a Satanás, liberando así a los cautivos de éste. Luchar en la intercesión es avanzar contra las fortalezas del diablo y desalojar y expulsar deellas a sus fuerzas demoníacas. Satanás es un impostor que no tiene ningún derecho a dominar y esclavizar la vida de aquellos por quienes Cristo murió, ni a atormentar u oprimir a la gente, embaucándola y asustándola para que se someta a él. El diablo ha sido vencido por completo en el Calvario (capítulo 12). Comparados con las huestes de Dios, sus malos espíritus son menos en número y enormementeinferiores en poder. Luchar en oración consiste en imponer la victoria de Cristo contra las tretas engañosas de Satanás y de sus asistentes espirituales derrotados.
1. Lance la ofensiva en oración. Dios llamó a Moisés para sacar a Israel de Egipto, no para defender allí a su pueblo; para atacar y derrotar a las naciones enemigas, no para proteger a los israelitas de ellas. A Josué lo mandó ainvadir y conquistar Canaán, no a negociar una distensión. Y el Espíritu Santo fue dado en Pentecostés, no para mantener bendecida y cómoda a la iglesia, sino para hacerla invencible. Según Pablo, nuestras armas para la lucha espiritual no son instrumentos defensivos, sino de ataque: "... las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribandoargumentos [de Satanás] y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo" (2 Corintios 10:4,5). Cuando Satanás levanta de repente una montaña de resistencia contra nosotros, no somos llamados a construir un desvío, sino a desafiarlo y a lanzar al mar su montaña (Mateo 17:20). La idea no es que "aguantemos, hasta que Jesúsvenga a rescatarnos, sino que lancemos un asalto contra las puertas del Hades" (16:18).
Pida a Dios un espíritu militante; solicite de El que le muestre las necesidades específicas por las cuales debe orar; ruéguele por ojos para ver la ceguera, la esclavitud y la perdición de los inconversos. Pida al Señor que le haga sentir su amor anhelante hacia el pecador; su odio por el pecado que destruyea los hombres; y su pasión por la iglesia, el reino y la cosecha que aguarda.
Solicite de Dios un nuevo gozo y una nueva expectación en la plegaria; una santa osadía para hacer que Cristo triunfe y Satanás sea derrotado. Pida al Señor que le dé una fe mayor, y que pueda ver así su promesa cumplida y al diablo avergonzado. Ruéguele que encienda en su alma un fuego santo mediante elpoder delEspíritu; que transforme su oración, de algo débil, enpoder que prevalece y en una insistencia apremiante para que la voluntad divina se haga así en la tierra como en el cielo.
Insista en ello con fervor en cuanto a situaciones específicas que Dios ponega en su corazón. Pídale que revista su oración de la autoridad del Calvario, del poder de Pentecostés, y de la omnipotencia de su nombre.
Hallegado el momento de que el poder milagroso de Dios se revele, sus propósitos se cumplan y sus enemigos sean totalmente derrotados. Es hora de que usted triunfe con Cristo de rodillas. La victoria fue conseguida y asegurada en el Calvario, y Satanás y cada uno de los demonios del Hades saben que la suya es una batalla perdida. En nombre de Cristo: ¡Desenmascare a esos farsantes!
2. Haga todo en elpoder del Espíritu. El Espíritu Santo ha venido para representar a Cristo y hacer entrega de la victoria que El ganó en el Calvario. Su papel consiste en derrotar por completo a Satanás delante de usted. [Resista al diablo! Y él huirá de usted, porque el poderoso Espíritu Santo respaldará su fe y la autoridad que Cristo le ha dado (Santiago 4:7): "Vendrá el enemigo como un río, mas el Espíritu...
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