Vida Cotidiana y sociologia

Después de haber leído “El Fin del Matrimonio” de Pablo Fernández Christlieb, decidí elegir a la libertad y al amor como objetos de mi reflexión a la vida cotidiana. En varias ocasiones la lectura nos presenta el matrimonio como un escape, como un lugar donde al fin se encuentra tranquilidad y que el amor viene sobrando, con lo cual estoy totalmente en desacuerdo. Si buscamos una definición dematrimonio entre tantas que existen, se nos presentan en común que es una institución, una unión, una alianza. Estas definiciones se empiezan a dividir y a complicarse. Primero el matrimonio por la iglesia, que a su vez se divide por las diferentes religiones; no es lo mismo que se case un católico a que lo haga un adventista; como si a su Dios, que es el mismo para ambos, le importara más un ritoque el otro. Me pregunto que pasara con las personas escépticas; ¿Iría media humanidad directo al infierno, no? El matrimonio civil, que a fin de cuentas es un papel que dice que estas casado con fulanito de tal, que tampoco puede ser cualquier fulanito si no el que la sociedad te dicte (matrimonio gay, interracial, clases sociales, etc.). Por último los matrimonios forzados e infantiles,influenciados grandemente por la cultura y donde se te obliga prácticamente a compartir “el resto de tu vida” con un verdadero desconocido.
Y por este último es que muestro mi descontento y desacuerdo. ¿Cómo pueden presentarme el matrimonio como una opción de escape, de libertad, cuando voy a ir a vivir con una persona totalmente diferente a mí, diferentes personalidades, manías, crianza, valores,prioridades? ¿Acaso no volvemos a lo mismo? Otra persona más a quien se le rinde cuentas. Pero aun así, vamos a casarnos. Nos casamos y se hace un festín, música, comida, bebida, que si el traje que le guste a mami y las flores no sean más caras que lo que el suegro pueda pagar. Para agradar a la sociedad, la misma que después te dice en lecturas como esta que la fiesta debe valer la pena porque laprobabilidad estadística de que te divorcies es de un 60%. ¡Que esperanzador! Entonces, ¿Por qué se casa la gente? Por libertad no creo que sea. Y ni hablemos de cuando llegan los hijos. Terminas siendo completamente responsable por otra vida que no es la tuya, comienzas a enseñarle todo paso a paso, a formarlo; dejas de vivir para ti para vivir por otra persona. ¿Eso es lo que me vende el matrimoniocomo libertad?
Y es aquí donde quisiera volver al punto donde dice, que el amor viene sobrando. A mí, eso no me convence. ¿Porque dejaría yo mi casa, mis comodidades, mi forma de ser, mi intimidad que es tan sagrada si no es por amor? Yo no veo el matrimonio como un negocio o un escape. Lo veo como un acuerdo entre dos personas que están dispuestas a dar lo mejor el uno por el otro, arespetarse, a compartir sus preocupaciones, un mejor amigo que te acompaña en el camino, pero que esa unión, esa fuerza que los une es indiscutiblemente, el amor. Cuando haya amor ambos serán libres porque recordaran que fue una decisión individual enamorarse y que casarse fue una decisión mutua, entre dos amantes y no por la sociedad. Si es así, ¡Que viva el matrimonio! De lo contrario, no me interesa.¿Porque una mujer escogería tener un hijo? ¿Por qué voluntariamente decidiría decirle adiós a sus curvas, pasar dolores, sacrificar su vida entera? ¿Acaso no es por amor? Y si, puede que nos enamoremos de nuestra idea de la persona y no de la persona en sí, que interpretemos la realidad a nuestro favor, que estemos consientes o no que el amor idealiza, que es exigente y muchas veces egoísta pero,¡Qué bien se siente! Al final de cuentas el amor, el legítimo, nunca pierde su esencia, su Eros. Para una persona como yo es muy difícil explicar esta cuestión del amor, a duras penas se cómo responder a una muestra de cariño. Pero creo que es por esto que valoro tanto esa acción de amar. Las sociedad le ha puesto cara al amor, lo venden, le han restado valor y hasta te dicen donde, cuando y...