vida enorme
En el hombre:
En la juventud (20 – 25 años),cuenta con un nivel de testosterona (hormona sexual masculina) muyalto, esto hace que consiga una erección permanente y sea muy susceptible al estímulo visual femenino.
La experimentación o exploración es fundamental, pues prima el placer. Por esa razón no presentaun compromiso sentimental, las relaciones tienen otro matiz, tanto así que hay una disposición abierta a prácticas sexuales como: swingers, orgías, intercambio de parejas. Predomina la lujuria, elinstinto, la acrobacia sexual y el tema de la reproducción queda generalmente en un segundo plano.
Entrando a la madurez (25 – 30 años), es más selectivo con las parejas que se relacionan sexualmentecon él, en esta etapa compromete sentimientos, y procura que el vínculo sea más estable. Tiene más cuidado en las prácticas sexuales como las fantasías, el sexo grupal y demás; pues busca en suencuentro sexual fortalecer un vínculo afectivo con alguna proyección con su pareja.
En la madurez (30 – 60 años), tiene dificultades en el encuentro sexual, la testosterona se produce menos y por lotanto necesita un preámbulo mucho más específico. En ese momento siente un aprecio más fuerte al estar en compañía de su pareja, se interesa porque ella llegue al orgasmo, por lo tanto es complaciente.Su pareja es la prioridad número uno.
Adultez (60 años en adelante), la testosterona es mínima, eso quiere decir que tiene más disposición al tener sexo en horas de la madrugada, entre 12 de lanoche y 5 de la mañana, pues a esa hora ingresa algo de testosterona. La práctica requiere un grado de excitación más intenso, estará llena de caricias, diálogos, juegos y ayudas sexuales. Es un sexo...
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