Son frecuentes los testimonios que aconsejan abandonar esta dieta para sustituirla por "raíces, legumbres secas y gachas con una pequeña galleta, afin de que el vientre no esté pesado y asfixiado el espíritu" como recomienda san Columbano a sus monjes. Un monje nos cuenta que "no probaba nisiquiera el pan y sólo bebía cada tres días una copa de tisana" mientras que un rico bretón llamado Winnoch se jactaba de comer sólo hierbas crudas.Pero estos casos no eran lo habitual ya que Fortunato manifiesta que sale de las comidas "con el vientre inflado como un balón" mientras que Gregoriode Tours monta en cólera cuando hace referencia a dos obispos que pasan todo el día comiendo, "se volcaban sobre la mesa para cenar hasta la salidadel sol", durmiendo hasta el atardecer. Las dietas de los monjes eran abundantes. En un día un monje solía consumir 1700 gramos de pan, litro ymedio de vino o cerveza, unos 80 gramos de queso y un puré de lentejas de unos 230 gramos.
Las monjas se contentan con 1400 gramos de pan y 130gramos de puré, añadiéndose el queso y el vino. Los laicos suelen engullir kilo y medio de pan, 100 gramos de carne, 200 gramos de puré de legumbressecas y 100 de queso, regado también con litro y medio de vino o cerveza. Las raciones alimentarias rondarían las 6.000 calorías ya que se considerabanque sólo son nutritivos los platos pesados, convirtiéndose el pan en el alimento fundamental de la dieta. En algunos casos, cuando no había platos,
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.