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Llega el momento de la verdad. Wii U está en el mercado. PS4 está anunciada en bastante detalle, a excepción de aspectos como su carcasa, precio y fecha final de lanzamiento. Sólo queda Microsoft pormover ficha y ese es un camino que terminará mañana, o más bien habría que decir que comenzará una nueva etapa, fuera de los estudios y mirando frente a frente al público. No ha sido un caminotranquilo: un retraso de varias semanas con respecto a la fecha prevista y una oleada de rumores negativos sobre algunas de las posibles características de la máquina ha condicionado la discusión sobre lanueva plataforma. Pero los rumores son una cosa, la realidad es otra. Mañana, a partir de las 10:00 de la mañana en Pacific Time, 19:00 de la tarde en hora de España peninsular, Microsoft tendrá laoportunidad de empezar a escribir su propio futuro en el mundo del videojuego y dejar clara, de una vez por todas, cuál es su visión de futuro para Xbox.

Al contrario que el evento de Sony en NuevaYork, con la presentación de PlayStation 4, parece que Microsoft ha optado por un evento más íntimo, con menos invitados de la prensa internacional y en un ambiente menos eléctrico que la ciudad quenunca duerme. De hecho, la cita se juega completamente en casa: en Redmond, en el propio corazón de Microsoft. Los asistentes llegarán al imponente campus de la multinacional y serán conducidos a unacarpa que ha sido construida específicamente para la ocasión. Allí es donde la compañía anunciará su nueva plataforma y su visión de futuro con ella, en un evento de una hora aproximádamente en queconoceremos numerosos detalles del proyecto. Se espera que sea una presentación bastante distinta a la de de Xbox 360, que se emitió en la MTV y tuvo a Elijah Wood de presentador. Lo más probable es quesea una presentación más formal a manos de algunas de las figuras más relevantes del organigrama actual de la división de entretenimiento, como Don Mattrick, con participación de los responsables...