viejos tiempos
—Resulta que no importa lo estúpido, poco hombre, desgraciado y maldito que él sea según ustedes, mi papá y su familia son amigos y al parecer amigos muy cercanos. Ayer cenamos juntos todos, conocí a todos sus milhermanos, y después su mamá insistió en que Justin y André me recogieran todos los días para llegar aquí, de todos modos veníamos para el mismo lugar —expliqué, y ellas relajaron el cuerpo un poco, comprendiendo, pero no se pusieron contentas, entonces seguí:— Niñas, aclárenme una cosa, ¿Ustedes siguen enamoradas de Justin, por eso están molestas? ¿Están celosas o sólo se preocupan por mí? Porque,créanme, sé que es guapo y su estilo de “odio a todos. Soy un sexy chico malo” me gusta, no lo voy a negar. Pero yo estoy enamorada de Graham, ya les había dicho eso y…
—¿Estás bromeando? —me interrumpió Yamin con la mandíbula desencajada, como si hubiera dicho algo terrible, levantando la mano hacia mí para que me callara—. Yo no me enamoro de animales ¿Está bien? Sí, tuvimos algo con él hace dosaños, pero eso fue cuando no sabíamos cómo era y su cara bonita nos tenía cegadas. Lo que nos molesta es que te va a hacer lo mismo a ti ¿no entiendes? Ademas no es una buena persona, Justin no… no te puedo decir, pero por favor, sólo aléjate de él.
—Pero no estoy ni voy a estar enamorada de él, sólo seremos amigos ¿cual es el problema en eso?
—El problema está en que incluso sólo ser amiga deese chico no te va a traer nada bueno, de verdad —dijo Nedi, sonriendo un poco hacia mí—. Mira, ya como sea, se nos va a hacer tarde. Sólo entiende que te queremos mucho, y bajo ninguna circunstancia seguimos enamoradas de él.
—Está bien, yo también las quiero mucho —me acerqué a ellas y las abracé fuertemente, a una con cada brazo—. Son las mejores amigas del mundo entero. Y… ¿que tal si hoyalmorzamos con Justin y sus amigos? Para convivir.
—Mi vida, te queremos a ti, no a él —murmuró Yamin con los ojos entornados—. Creo que sabes bien cómo soy, no podría estar sentada en la misma mesa que ese estúpido sin gritarle un par de cosas nada amigables.
—La ultima vez que hablamos con él casi le saca los ojos —se rió Nedi soltándome. Y antes de que les pudiera preguntar cuando fue laultima vez que hablaron con Justin, el timbre nos hizo saltar y nos despedimos de mala gana.
Me fui todo el camino a mi aula refunfuñando en silencio y golpeando gente que pasaba con mis hombros porque odiaba estar en un salón diferente al de las gemelas, y también por que odiaba el hecho de que no había hecho ningún amigo en mi salón. También odiaba el hecho de que extrañaba mucho a Graham a milado en mi antiguo salón, diciéndome cosas graciosas en cada clase y, los últimos meses, robándome besos cuando el profesor se volteaba. Iba pensando en que tenía que hablarle a Graham en cuanto llegara a mi casa mientras entraba y me sentaba en mi ahora usual asiento al frente. Después de un rato la gente empezó a llegar, cuando las perras del colegio entraron rápidamente se acercaron y seagacharon frente a mí.
—¿De donde conoces a Justin Bieber? —me preguntaron al mismo tiempo, en una muy mala imitación de mis gemelas. Para ser unas italianas refinadas, no tenían nada de educación.
—Para empezar, aléjense un poco de mí —ordené, pero ellas no se movieron ni un centímetro y tuve que empujar sus cabezas hacia atrás con mis dedos.
—¡Sólo dinos! —exigió la más rubia, creo que esa eraTara. Y Tara estaba totalmente desesperada.
—¿A ustedes que les importa de donde lo conozco? —puse los ojos en blanco y me relajé en el asiento, cruzando mis piernas y sonriendo de lado—. Sólo les puedo decir que somos muy, muuuy íntimos amigos.
—¿A qué te refieres? —rugió la otra, la más castaña, mirando de soslayo a Tara como si tuviera miedo de su reacción. Y me di cuenta de que Tara...
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