Viejos verdes en Costa Rica

VIEJOS VERDES EN EL PARAÍSO:
TURISMO SEXUAL EN COSTA RICA

Jacobo Schifter Sikora, PhD

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Advertencia
Este es un trabajo de varios años sobre el turismo sexual en Costa Rica. Su único
objetivo es hacer conciencia para que tanto las mujeres como sus clientes, y sus familias,
no sean víctimas de la epidemia del sida.
Este no es un libro para hacer escándalos ni sensacionalismo. Todoslos estudios serios
han demostrado que cuando una minoría es estigmatizada, culpabilizada y perseguida, se
pierde su confianza y su disposición a cooperar con las campañas de prevención y lo
único que logra es hacer las cosas peor.
Las trabajadoras del sexo y sus clientes son personas que no hacen nada ilegal en Costa
Rica y que deberían contar con el apoyo de las autoridades del gobierno,inclusive las de
salud.
Con el fin de evitar que alguien salga perjudicado por esta investigación, hemos
cambiado todos los nombres que hagan posible reconocer a las personas, a los lugares y
a los establecimientos del turismo sexual. Hemos variado los nombres de los sitios en
Internet también porque no buscamos que sean invadidos por personas que tengan
malas intenciones, o que traten deperseguir a nadie.
Si por alguna razón, alguien se siente identificado, ha sido por que se nos ha escapado
alguna información de manera accidental.
Por estas misma razones, no podemos brindar los nombres del equipo de investigación
que participaron en esta investigación. Su anonimato es la mejor manera de protegerlos.
Sin embargo, gracias a su profesionalismo y a su dedicación, este trabajo nohubiera
sido posible.
Espero que este libro nos brinde una cara más real y humana de una profesión
estigmatizada.

El AUTOR

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Metodología
Chris Ryan y C. Michael Martin (2000), autores del libro of Sex Tourism: Marginal People and
Liminalities,1 (Turismo Sexual: Marginalidades e Ilegalidades), en una charla sobre epistemología
e investigación, impartida en la Universidad de Masseey, enNueva Zelandia, nos dicen que sus
investigaciones se parecen a una cebolla. Las mujeres de la industria sexual en Tailandia, por ejemplo,
viven sus vidas en capas o láminas de realidades distintas, cada una con su propia verdad y su propia
lógica.
El trabajo sexual está basado en simular y en complacer; la realidad y la fantasía se mezclan. Por esta
razón, cada vez que un investigador sexualentra en un prostíbulo, un night club o un sauna, recibirá
una representación, un teatro sobre lo que quiere oír. “Ustedes usan el condón siempre?”- pregunta un
etnógrafo a una prostituta. “¡Pero por supuesto!”- responde la mujer, con indignación. “¡Todas aquí
usamos el condón y somos muy limpias!”- agrega ella. Minutos después, la misma mujer conoce a un
cliente americano. “¿Quiere sexo cono sin condón?”- . Ella cobra $75 por el acto sexual con
protección y $100 por el que se hace “bareback” (desnudo), o sea, sin condón.
Cuando las organizaciones que hacen prevención, o los representantes del Ministerio de Salud, hacen
una encuesta sobre las prácticas sexuales, obtendrán lo que quieren oír: las trabajadoras del sexo saben
del sida y se protegen de él. Si evaluaran susintervenciones para reducir el sexo inseguro, les hacen
creer que han tenido éxito. “Sí, cariñito”-le dice Beatriz, una trabajadora del sexo, a Lupita, la
encuestadora de PASMO, una organización norteamericana que promueve la prevención del sida en
Centroamérica. “Desde que me dieron su taller del sida, solo practico el sexo seguro”- agrega. También
le informará que ha dejado el alcohol y la coca.Finalmente, les hará el cuento “de la leche de los
chiquitos” que ya casi nadie (con la excepción de los trabajadores sociales) se cree: está en la industria
sexual porque “tengo tres chiquitos que alimentar y no encontré otro trabajo”.
Si evaluamos las prácticas sexuales de las trabajadoras del sexo centroamericanas, incluyendo a las de
Costa Rica, encontramos que en 1997 y en el año 2000, aún a...