Vigencias Futuras

La administración Municipal de Villamaria, en cabeza de su Alcalde Luis Fernando Marín, acaba de dar trámite a un empréstito por 7000 millones de pesos, producto de un acuerdo que fuera aprobado porel Concejo Municipal de esa localidad en el mes de Mayo del año 2009 y que fuera presentado a iniciativa del ejecutivo Municipal acudiendo a la figura de vigencias futuras contempladas en losartículos 10, 11 y 12 de la ley 819 de 2003.
En la exposición de motivos con la que fue presentado el proyecto de acuerdo, se manifestaba que existía la intención de desarrollar entre otras obras, laculminación de un coliseo, la construcción de una sede municipal para los grupos de la tercera edad, la pavimentación de diferentes vías, la adquisición de un CAI móvil y la compra de maquinaria yequipo entre otras y que los recursos con lo que se pretendía pagar la deuda adquirida era con el 50 por ciento de lo recaudado por concepto de la sobretasa a la gasolina.
No pretendemos acá discutir lalegalidad del acuerdo, a pesar de considerar que no se cumplieron a cabalidad los requisitos exigidos por la ley, más bien lo que nos proponemos es discutir el controvertido tema de la figura devigencias, sobre todo generando una visión general a partir del hecho particular sucedido en el vecino municipio.
Para poder entender un poco el tema que nos ocupa, hay que manifestar que a partirdescentralización administrativa que lograron las entidades territoriales con la aprobación de la elección popular de alcaldes y la ley 12 de 1986, los municipios empezaron a gozar cierta autonomíaeconómica y que además recaía sobre ellos la responsabilidad de ciertas funciones que antes eran competencia de La Nación o Los Departamentos como La Salud, La Educación, El saneamiento básico entreotras.
En los años posteriores a la nueva estructura administrativa de nuestro país, y producto de esta, y en la que los municipios tenían cierta capacidad de endeudamiento. producto de la llegada...