Vigilar y castigar: El cuerpo de los condenados y los cuerpos dóciles
En su libro “Vigilar y castigar (El cuerpo de los condenados y Los cuerpos dóciles)”, lo que Foucault nos muestra es cómo se da el nacimiento de la prisión, explicando los cambios que se dan en relación al cuerpo del sujeto sentenciado, en cuanto al castigo que se le proporciona.
En “El cuerpo delos condenados”, el autor inicia describiendo el caso de un hombre que fue acusado de regicidio (asesinó al rey), y parricidio (mató al padre de la patria) que fue castigado con la tortura. Describe los detalles de este castigo y luego lo contrasta con el reglamento de un reformatorio de París, donde las tareas impuestas se dividían en el tiempo por el ruido de tambores: Un suplicio y un empleo con75 años de distancia (Foucault, 2002. P10).
A partir de esto, nos muestra cómo se dan modificaciones en el sistema de castigos de Europa en esa época. Un cambio es la desaparición de los suplicios, haciendo referencia a los cuerpos de los condenados. Habla de una “Humanización” (P12) diciendo que “ha desaparecido el cuerpo como blanco mayor de la represión penal. El castigo ha cesado poco a pocode ser teatro y tenderá pues, a convertirse en la parte más oculta del proceso penal.” (P13).
Foucault da una mirada a las nuevas reformas políticas y morales que dieron lugar a la creación de nuevas leyes contra el delito, buscando con estas reformar las conductas del sujeto, teniendo como base su alma y olvidando el cuerpo como principal instrumento de castigo penal. “Es feo ser digno decastigo, pero poco glorioso castigar.” (P16)
Como nos ilustra el autor, antiguamente, el castigo era evidenciado por el pueblo. Las torturas eran realizadas en plazas públicas, tarimas, lugares visibles donde se pudiera evidenciar la compasión, tranquilidad y demás emociones que causaran en los espectadores. En la justicia tradicional, moderna según Foucault, el cuerpo representa el instrumento porel cual el encierro, trabajo, etc, por el cual las técnicas de dominación se transmitían hacia el alma. El uso del cuerpo es el intermediario por el cual se representa la privación de la libertad. (P18)
“El castigo ha pasado de un arte de las sensaciones insoportables a una economía de los derechos suspendidos. He aquí la utopía del poder judicial: quitar la existencia evitando sentir el daño,privar de todos los derechos sin hacer sufrir, imponer penas liberadas de dolor.” (P18)
A comienzos del siglo XIX, el espectáculo de la pena física desaparece. Foucault señala que la sociedad entra a una era punitiva, considerada entre los años 1830 y 1848 (P20). La pena deja de ser el centro del suplicio como técnica de sufrimiento y. Sin embargo, se evidencia que:
“Un castigo como los trabajosforzados o incluso como la prisión – mera privación de la libertad-, no ha funcionado jamás sin cierto suplemento punitivo que concierne realmente al cuerpo mismo. Es justo que un condenado sufra físicamente más que los otros hombres.” (P21)
Foucault explica que, junto con la forma de castigar, también se ha visto modificado el objeto de castigar. Al momento de condenar a un individuo, se tienenen cuenta diferentes ámbitos influyentes y, junto a estos juicios, nacen varias cuestiones sobre el origen del crimen en el ser del criminal: lo que verdaderamente es este individuo, lo que será y lo que podría llegar a ser. Y cómo actuar frente al delito cometido, más allá de intentar determinar la ley que puede llegar a sancionar esa falta. Se evalúa “todo un conjunto de juicios apreciativos,diagnósticos, pronósticos, normativos, referentes al individuo delincuente.” (P21)
Foucault asegura que, aun cuando no se apelan castigos violentos, siempre se tratará del cuerpo. Describe una tecnología política del cuerpo, donde afirma que puede llegar a existir un saber del cuerpo que no es propiamente el motor de funcionamiento (P22). Hace referencia al cuerpo del rey, donde el cuerpo es...
Regístrate para leer el documento completo.