VIH SIDA

materia de VIH/SIDA, ¿avanza más rápido la ciencia que la conciencia? La pregunta parece implicar un sentido retador, como si de una competencia se tratara. En realidad, sólo quiere llamar la atención sobre una relación que debe ser paralela y simultánea, dos caminos de una misma vía. Por una parte, la capacidad científica y médica para hacer frente al padecimiento, contener su expansión yminimizar sus efectos; y por otra, la capacidad institucional y la solidaridad social para hacer de la convivencia un ejercicio sin discriminación, marginación ni exclusión de ninguna índole. Hay en este universo dos grandes vías: la que alivia a la persona y da esperanza a la vida, y la que y en este universo dos grandes vías: la que alivia a la persona y da esperanza a la vida, y la que lucha para quela vida sea digna, incluido, desde luego, el acceso a no sólo a la atención que se requiere, sino al trabajo, el respeto y las oportunidades. Hemos avanzado, no hay duda. Al igual que en el resto del mundo, en México se ha logrado contener el incremento en el número de personas que viven con VIH, lo que no significa una disminución en las dificultades que deben enfrentar para lograr una atenciónmédica adecuada y oportuna. Las cifras muestran que el Distrito Federal y los estados de México, Veracruz y Jalisco concentran el mayor número de personas que viven con VIH. El tratamiento médico contra el VIH/SIDA en nuestro país es gratuito y se ofrece todos los sistemas de seguridad social (IMSS, ISSSTE, ISSFAM, Pemex). Para las personas que carecen de derechohabiencia, la atención se da en 70clínicas especializadas. Sin embargo, hay casos en los que el suministro de ARV ha sido interrumpido o suspendido por diferentes causas. El SIDA todavía es causa de muerte. Tan sólo en 2011 y 2012 el número de personas fallecidas ascendió a 9,780. De acuerdo con información del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el SIDA (CENSIDA), en los primeros seis meses de 2013, elnúmero de casos nuevos de SIDA ascendió a 2,114 personas. La misma fuente estima en casi 180 mil el número de personas con VIH que viven en el territorio nacional. La cobertura avanza y debe hacerlo más rápidamente, pero hay que poner atención en otro ámbito fundamental: El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación ha señalado que en nuestro país es común que personas enfermas de sida oportadoras de VIH sean agredidas o discriminadas por su actividad o preferencia sexual, estigma que les impide conseguir trabajo, tener acceso a los servicios de salud y hasta la relación y convivencia libres entre amigos, entre familiares y en las instituciones de educación. La atención a esta conducta social debe constituir una prioridad de nuestra relación en comunidad. Hay que edificar una cultura derespeto e inclusión, lo que permitirá que la aceptación sea una conducta generalizada y no producto solamente de la conciencia de algunas personas. Los tres órdenes de gobierno deben asumir a cabalidad su responsabilidad en la creación de esa cultura. Es necesario afinar las políticas públicas al respecto. Precisar con claridad el principio de inclusión, aceptación e integración de todas laspersonas, desarrollar programas concretos de prevención y campañas de comunicación que calen en la conciencia colectiva: quienes padecen VIH o cualquier otra enfermedad son personas con derechos, que deben gozar y ejercer plenamente. Los derechos humanos son inherentes a las personas, y su protección y respeto una obligación del Estado, lo que incluye, desde luego, al gobierno y a la sociedad. Así comodefendemos nuestros derechos, hay que defender los derechos de todos. No sólo es un ejercicio de congruencia, sino también la única vía para que podamos construir un mejor país, una sociedad más armónica y una relación más justa. El SIDA es una condición se salud que puede afectar a cualquier persona. Aunque el camino ha sido largo, la combinación entre el arduo trabajo de la comunidad...