VINCULACIÓN ACADÉMICA LABORAL
CUENTO
Había una vez una aldea remota en la que vivía un sabio noble y varonil, de cabellos castaños un poco encanecidos por la edad, ojos vivaces, miembros y pecho demostrativos de fuerza ysalud, rasgos destacados, una voz fuerte y expresiva al que la gente tildaba de loco, pues decía que para aprender, era necesario desaprender. Los aldeanos no comprendían esta postura, se burlaban de ely lo tachaban de a loco, sin embargo el decía que la locura no era un objeto sino un agente de subversión.
Era costumbre suya romper los supuestos y las ideas preestablecidas y era enemigo deprescribir lo que se debía hacer, en todo caso gustaba de confrontar activamente a sus interlocutores pensando de manera diferente, cambiando los paradigmas de sus congéneres y así, dio cientos deentrevistas, charlas y debates siempre desde una posición transgresora, para cuestionar la relación entre el conocimiento y las cosas.
Sus oyentes no sólo se sentían cautivados por la rigurosaconstrucción de un relato cada semana sino que además encontraban una dilucidación del presente, ofreciendo una nueva y asombrosa perspectiva.
Su gran lección educativa consiste en llevar el pensamiento de lasprácticas educativas a su afuera constituyente. Su quehacer docente nunca dejó de pensar el pensamiento mismo como un acto de apertura y experimentación.
En su interior, la creatividad permeaba enun sentimiento de libertad que le permitía vivir en un estado de transformación permanente.y con ello la necesidad de dar luz a algo nuevo, nuevas e inesperadas conexiones.
En la misma aldea,reinaba un gran sultán dueño de grandes e innumerables riquezas, y vivía en un palacio con paredes de mármol de todos los colores, con incrustaciones de jade, oro, esmeraldas y rubíes, un amplio harén,fieles siervos y escalvos estaban a sus órdenes y al menor gesto se postraban an te el para cumplir todos sus deseos.
Pero el sultán tenía una gran pena, un hijo entrañable pero rebelde y...
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