vino motilon

De verdad que fue una experiencia muy chévere llena emociones, de alegría, risas, diversión y de todo un poco.
Al plasmar esta crónica, fue recordar un pasado y hacerlo vivir nuevamente y que alhacer tal cosas se reviven emociones, tales como uno llega a decir ojala pudiera devolver el tiempo, o también uno dice que rico que se repitiera esa temporada, ya que se vivieron muchas cosas bonitase inolvidables en las que se conoces personas nuevas a la vez se aprenden muchas cosas interesantes y otras no tanto.
Fue un viaje familiar que realizamos en una temporada de vacaciones y en laque salimos de la rutina de visitar costas y playas y decidimos optar por el frio de Bogotá, mi mama y primos me ayudaron con datos importantes como direcciones y sitios de renombre en el cual visitamosdurante el recorrido en chiva rumbera.
Me gusto y me impacto mucho de ver la alegría de las personas sobre todo en las noches de como las personas hacen lo que sea con tal de pasarla bueno yolvidarse un poco de sus que áceres y quizás de los problemas, como en medio de tragos, rumba y lluvia las personas a todo le sacan chiste con tal de mantener una sonrisa en sus rostro y en el de los demás.Era sábado 21 de abril, el reloj marcaba las 6:40 p.m., Salí de mi casa junto con mi papa hacia la estación de Alcalá, ubicada a unos cinco minutos de allí. Estaba lloviendo fuertemente y además detener que aguantarme la mojada, mi papa me repetía una y otra vez: “yo no hago esto ni porque me paguen, estaría acostado viendo tv.” Nos subimos en el transmilenio que decía: g5, también conocido comoel “lechero”, que se detiene en todas las estaciones. Estábamos a unas 8 o 9 paradas del coliseo y a eso de las 7:30 llegamos a la oficina de chivas tours de Colombia, ubicada en la calle 63#27-06,para al fin empezar nuestro recorrido.
A las 7:40 p.m. arranco la chiva “la tetona” de placas TAF de Medellín, con don John Bernal, el conductor, Diana Vargas, la guía, mi papa, mi primo y yo....