Violencia de genero

1. INTRODUCCIÓN

La violencia doméstica es un tema de moda. A lo largo de la historia ha formado parte de la vida de muchas mujeres, niños y niñas, sin que nunca se haya tratado este tema con la seriedad y el rigor que merece.

A menudo la violencia doméstica se ha presentado de forma cotidiana en los hogares de muchas familias y han quedado ocultos por el más estricto silencio, formandoparte de las vidas privadas y la intimidad de las familias; por tanto no se ha podido hablar libremente de la violencia doméstica en el ámbito público.

La violencia doméstica es una manifestación más de la violencia de género, la cual ha ido tomando diferentes formas en las sociedades y culturas antiguas y actuales: acoso sexual, violaciones, tráfico de mujeres prostitución forzada, mutilaciones yasesinatos.

Poco a poco las mujeres, son más conscientes que han de defender sus derechos públicos y privados, comenzar a romper estereotipos de rol que limitan sus expectativas de vida y de autorealización personal.

Se ha adoptado el término de “Violencia Doméstica” para describir e identificar los casos en que agresiones físicas, verbales y psicológicas, que se producen en el ámbito delas relaciones afectivas de pareja o familiares, y en las que existen relaciones de dependencia. Este aspecto también se extiende a las nuevas formas de convivencia o nuevas familias. La violencia doméstica es la que se produce en el seno de estas relaciones, y por este motivo, hasta hace poco se consideraba que no podían salir del ámbito privado. Las víctimas de malos tratos encuentran unadificultad añadida: la decisión de presentar la denuncia, entre otras causas, por falta de información sobre sus derechos y sobre el procedimiento a seguir ante cada tipo de agresión, por el reconocimiento implícito del fracaso de la pareja, por la dependencia económica y afectiva con el agresor y por la inexistencia en la mayoría de los casos de testigos.
Por eso y por otros motivos, todavíaahora, cuesta mucho que salga a la luz este tipo de delitos, aunque poco a poco este aspecto va cambiando.

El camino hacia la igualdad real y efectiva de derechos y libertades entre mujeres y hombres ha pasado y pasa por distintos momentos, cada uno con unas características y alcances propios. Asistimos a reflexiones de teóricas de la evolución humana; a declaraciones de principios y valores, acompromisos y convenciones por nuestros Consejos, Parlamentos, Organizaciones y Conferencias de Naciones; a reconocimientos de derechos por parte de los legisladores; a manifiestos políticos cargados de argumentos y razón o al trabajo diario de los Organismos de Igualdad y Organizaciones de Mujeres, todos sin duda, son imprescindibles pero no suficientes.

Sin pasar por alto el hecho de que lasociedad en la que vivimos en España no está amenazada por fundamentalismos irracionales que nieguen los derechos y libertades públicas de las mujeres, subsisten, sin embargo, serios obstáculos, y se nos presentan aún los correspondientes retos a los responsables públicos, para que la igualdad y la libertad de las mujeres sean no sólo formales sino también reales. No basta, esto, lo sabemos todos,con la ley escrita.

Nos enfrentamos a la persistencia de unos comportamientos privados y unos hábitos sociales en los que la igualdad está muy lejos de ser considerada como un valor y un derecho; a unos prejuicios conceptuales, a una norma no escrita y a una transmisión de roles por la educación, la familia y la información basada en la desigualdad por razón de sexo. Nos enfrentamos a lainterpretación y aplicación de las leyes mediatizadas por una construcción cultural de corte patriarcal; a la interpretación de las funciones y los servicios públicos sin perspectiva diferencial de género. Incluso, en el mejor de los casos, cuando las instituciones democráticas tienen la intención de cumplir el mandato constitucional de remover los obstáculos nos faltan, herramientas prácticas de...