violencia domestica en el trabajo


La violencia, en cualquiera de sus expresiones, no debería ser tolerada pero parece ser el proceder continuo de nosotros como sociedad para manejar y actuar ante cualquier situación. En el caso particular de la violencia doméstica no es un mal que se limita al entorno del hogar, sino que puede transcender al ambiente de trabajo. Esa es la razón por la que en Puerto Rico existen varias leyesque persiguen proveer un ambiente más seguro para las instituciones laborales y para sus empleados. Por tal motivo, se analizan dos casos de referencia para evaluar factores comunes y las acciones que fueron tomadas u omitas por parte del patrono en cada caso en particular.
El primer caso real tiene como víctima a Aida Otero Cuevas, de 27 años, empleada de la Oficina de Manejos de Informacióndel Hospital del Maestro quien fue apuñalada en las facilidades hospitalarias. Marcos Gaud Rosa, victimario y expareja de la occisa, era también empleado del Hospital y había renunciado apenas una semana antes de cometer el delito. Grau Rosa tenía historial de violencia conyugal entre 1995 y 1997 con otras parejas y con Otero Cuevas tenía historial de violencia doméstica que data desde mayo2007. Aunque en el primer caso que se llevó a las autoridades se archivó por no comparecencia de ambos, Otero Cuevas se mantuvo luchando por ser protegida bajo la ley, cuya última gestión le fue denegada por el juez días antes de que fuera asesinada.
El segundo caso, de carácter ficticio, nos presenta a Laura, mujer profesional del área de comunicaciones, que cansada de sentirse asechada,perseguida y controlada decide separarse de su pareja. El victimario se le denomina como Rafi, profesional del área de seguros, a quien se le adjudica un comportamiento de celos y control compulsivo. Rafi no termina por aceptar y respetar la decisión de Laura, por lo que una noche irrumpe en la casa donde ella vive con sus hijos para reclamarle. Laura se atemoriza y por su seguridad y la de sus hijosfue al tribunal a solicitar una orden de protección para que Rafi no pueda acercarse ni a su hogar ni al trabajo. Sin embargo, se indica que por sentirse avergonzada no desea que su situación se divulgue ni está tomando acciones afirmativas para protegerse y alejar a su victimario.
En ambos casos presentan como víctimas a mujeres, con hijos en sus relaciones, y como victimarios a sus exparejas.La situación doméstica de las mujeres ha transcendido al ámbito laboral. En el caso de Otero Cuevas, su vehículo sufrió daños, en los predios del Hospital, donde a su vez ella fue amenazada vía telefónica. Finalmente, es asesinada en su trabajo. En el caso de Laura su marido interfiere directamente en su desenvolvimiento laboral por el control obsesivo que Rafi adjudicaba sobre ella, dónde lallamaba constantemente, no le permite reunirse con clientes fuera de la oficina y de no poder evitarse inclusive le acompañaba a reuniones de carácter laboral. En ambos casos, se documenta que las víctimas solicitaron al tribunal una orden de protección.
Sin embargo, Otero Cuevas mantuvo firme su decisión de tomar acción judicial para mantener alejado a su victimario y eventual asesino. A pesarde que se dice que Laura solicitó orden de protección, se menciona que no toma acción afirmativa para protegerse y que por vergüenza no desea que se dé a conocer su situación a otras personas. Aunque el caso carece de información específica para definir que es una acción afirmativa, deducimos que no está dando seguimiento a su solicitud al tribunal, lo que implica que la misma, si es que fueconcedida, quedaría sin efecto por no comparecencia a la vista del caso. Aunque en ambos casos los victimarios recurren al maltrato emocional, el asecho y la cohesión, el caso de Otero Cuevas transciende a la violencia física en varias ocasiones.
Entiendo que el caso de la víctima del Hospital del Maestro tuvo un mejor manejo por parte de la supervisión y patrono. La víctima estaba en...