violencia en Guatemala en estadios

La frustración que genera la selección nacional, los malos resultados internacionales de los clubes, la violencia en los estadios y las sospechas de corrupción son algunas explicaciones del rechazo que el fútbol guatemalteco provoca en un país que, sin embargo, se paraliza cada vez que se disputa un clásico de la liga española.
 

Disturbios en Xelajú Mario Camposeco
 

Disturbios enXelajú Mario Camposeco

1. Fracasos deportivos
La pasión que despierta el fútbol en Guatemala siempre ha convivido con la frustración de no ver a la selección mayor en un Mundial. Pero antes el aficionado alimentaba su esperanza con algunos éxitos regionales. Especialmente fructíferas resultaron las décadas de los 60 y 70, en las que se ganó una Copa de la Concacaf (1967) y se alcanzaron dos finales(1965 y 1969). En los últimos 30 años el gran logro ha sido la Copa Uncaf de 2001 y la clasificación para el Mundial Sub-20 de 2011. El último título internacional de equipos fue la Copa Interclubes de la Uncaf conquistada por Municipal en 2004. Del desencanto de no alcanzar el Mundial se pasó a la impotencia de ni siquiera entrar en la última fase de clasificación. Muchos aficionados han perdidola fe en los futbolistas guatemaltecos y eso se ha transformado en indiferencia hacia el campeonato nacional.
La primera causa de los malos resultados remite a las limitaciones estructurales del país: la alta tasa de desnutrición, la carencia de instalaciones y la falta de una cultura deportiva enraizada. “La mitad de los niños está desnutrida, y los que pueden alimentarse bien no tienen hambrede triunfos”, resume Francisco Aguilar, periodista deportivo de radio y televisión. Pero estos factores no justifican la pérdida de competitividad del fútbol nacional con respecto a los rivales regionales.
El fútbol guatemalteco no ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. La estructura de la mayoría de los clubes y de la Federación Nacional (Fedefut) está lejos de los niveles que exige el fútbolactual. Ni los técnicos ni los directivos tienen la formación necesaria. Aquí el futbolista carece de los cuidados multidisciplinares que disfrutan sus compañeros en otros países, como nutricionistas, psicólogos y médicos deportivos.
Dwight Pezzarossi, quien jugó en España, Chile e Inglaterra, y actualmente es comisionado presidencial para el Deporte lo resume así: “El fútbol se haprofesionalizado a niveles inalcanzables para países como Guatemala, pero mientras otras naciones han dado pequeños pasos, nosotros hemos ido hacia atrás”.
Jorge Roldán fue el último guatemalteco que consiguió un título nacional como entrenador (con Aurora en 1993). Desde entonces, todos los equipos campeones han estado bajo la dirección de un extranjero. Roldán responsabiliza a la Fedefut: “Le falta criterioy asesoría”, dice, y recuerda que Ever Hugo Almeida fue subcampeón de la Libertadores 2013 un año después de dejar la seleción. “Es evidente que no tuvo las condiciones adecuadas”, comenta.
Está probado que el éxito en el deporte es fruto de proyectos a largo plazo, algo nada común en el fútbol guatemalteco. Para Marco Tulio Ipuerto, director general de Deportes de Emisoras Unidas, “es un fútboldesorganizado en el que nunca se ha hecho un trabajo estructural”. “Jamás se ha hecho una apuesta duradera porque la presidencia de la Fedefut es de cuatro años y ningún directivo piensa en dejarle trabajo hecho al siguiente”, coincide Selvyn Ponciano, exjugador y actual gerente de Municipal.
Esa urgencia se manifiesta también en la escasa apuesta por las fuerzas básicas, donde las grandespotencias mundiales forjan el estilo futbolístico y el carácter competitivo de sus combinados mayores. Solo Municipal, Comunicaciones, Marquense y Xelajú dedican recursos importantes a las categorías inferiores. El resto prefiere importar jugadores y entrenadores extranjeros. “Con lo que se ha gastado en técnicos extranjeros desde los 90 se podría haber enviado a 10 mil nacionales a capacitarse...