Violencia en las carceles mexicanas

De vez en cuando, la violencia en los reclusorios es tal que cruza los muros y permite atisbar las condiciones de los convictos que han sido concentrados para purgar sus condenas y ser sometidos a unproceso rehabilitador. La muerte de una mujer enferma de epilepsia en el penal de Santa Marta Acatitla encendió un motín según las reclusas, o una protesta según el gobierno del DF, por no haberrecibido la atención que se requirió (...) La deficiencia del servicio médico ocasionó que otra detenida diera a luz en un pasillo sin asistencia, y en otra cárcel, un reo apuñalado murió desangrado sinauxilio médico de emergencia.
Los encarcelados, que deben su confinamiento a la sentencia de pagar con su libertad los delitos cometidos, pero que también tienen la posibilidad de enmendar su vida,dependen del Gobierno del Distrito Federal mientras están en prisión. Tienen que permanecer recluidos, pero con sus necesidades básicas cubiertas. Por desgracia, dadas las circunstancias y lascondiciones de interrelación tanto entre internos y de éstos con sus custodios, se afirma que para muchos reclusos la prisión resulta un espacio de capacitación en la carrera del crimen. En las cárceles delDF hay 30 mil reos y menos de mil celadores. La sobrepoblación se estima en 20%. Se ha detectado que dentro de los recintos hay armas, drogas, privilegios, predominios y una elite que planea, organizay dirige actividades delictivas fuera de los penales (...)
Preocupa lo que ocurre en los reclusorios. Es extremadamente urgente establecer con precisión no sólo qué es lo que está ocurriendo ahí,sino que las autoridades hagan una revisión de quiénes podrían estar involucrados en actos ilegales y cuáles son las formas de corrupción que dañan el espíritu de la rehabilitación de los internos. Esindispensable que se revise a fondo lo que sucede con los custodios, supervisarlos de cerca y someterlos a rutinas de rotación para que no desarrollen vicios y, en particular, que existan programas...