EL TRATAMIENTO MEDIáTICO A LA VIOLENCIA DE GéNERO Periodista de profesión y convencida feminista, la cubana Isabel Moya gusta decir que es, sobre todo, una mujer de las palabras. Pero a esa afirmación habría que agregar que ella es, en esencia, una mujer de la comunicación. Directora de la editorial de la Mujer y la revista Mujeres, en la capital cubana, Moya alterna el ejercicio profesional comoperiodista y la dirección de varias publicaciones con la docencia universitaria y una incurable vocación por el estudio de los medios y la construcción de sus mensajes. La también presidenta de la Cátedra de Género Mirta Aguirre, del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, detiene ahora su mirada en el tratamiento mediático a la violencia de género. ¿Cómo abordan los medios decomunicación la violencia de género? Hasta hace dos años era un tema casi oculto en los medios de comunicación, incluso se reclamaba romper el silencio desde los medios. Ha ido ganando protagonismo, pero lamentablemente en los grandes medios predomina la tendencia a la espectacularidad, a partir de determinados recursos como el regodeo, el morbo, los detalles innecesarios. Muchas veces aparece el nombre dela víctima, y muy pocas el del victimario. La violencia prolifera en el reality show, se toma de la realidad. Sin embargo, esas formas tienden a ocultar las causas y se mitifican: se dice que son actos propios de psicópatas o personas enfermas, desmanes que provocan el alcohol o la droga, entre otros detonantes, cuando la causa esencial son las relaciones desiguales al interior de la pareja.También hay un tratamiento estadístico en la prensa escrita que lleva a naturalizar esta problemática, a partir de que el género periodístico que más se utiliza es la nota informativa, sin espacio para la opinión, el criterio y la explicación. Lo que las personas ven todos los días en los periódicos es un contador de cuántas mujeres mueren, y se repite al punto que se ve como lo natural, lo quesucede, que es así y pareciera que no hay manera de cambiarlo. Entonces, la presencia del tema no quiere decir que se esté contribuyendo de manera general, desde los medios, a cambiar lo establecido. Hay también una corriente alternativa, en el cine hecho por mujeres, los medios feministas o espacios de radio comunitaria, por ejemplo, donde ha comenzado a abordarse el tema con visión, sensibilidad einterés por develar las causas de la violencia; sin embargo, tienen como limitante que no circulan por los grandes circuitos de distribución. Sucede igual con los anuncios de bien público, que no se transmiten por los horarios estelares, sino en el momento en que los receptores a los que van destinados no se exponen a los medios. ¿Puede hablarse de una violencia que se ejerce incluso desde losmedios? Hay una más abierta, que está en el tratamiento al tema, y hay otra mayor, que es la simbólica. No solo es violencia hacia las mujer cuando se le revictimiza al publicar su nombre, su rostro golpeado. También cuando aparece un anuncio con una mujer con un cuerpo que no tiene nada que ver con el promedio y se impone como norma. Se dice que el cuerpo que las modelos exponen hoy como paradigmatiene un peso 20 veces menor al de la mujer promedio. Cuando se objetiviza a la mujer y se hace de ella solo un cuerpo, se reafirma el mito que sostiene la violencia de género, que dicta que la mujer es posesión de marido y este puede decidir, incluso, algo tan supremo como puede ser vivir o morir. ¿Qué obstáculos impiden llegar con mensajes adecuados a los grandes medios? Hay muchos obstáculos, notanto abiertos, visibles, sino más bien aquellos relativos a la forma en que tradicionalmente se aborda la noticia y la violencia en general, y, por supuesto, los que tienen que ver con la subjetividad de comunicadores y comunicadoras, que han sido educados en la visión de la sociedad patriarcal, en la manera en que se han construido tradicionalmente las noticias sobre estos temas. ¿Qué hacer,...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.