Violencia juvenil

Casos Practicos
Serían las ocho de la tarde del jueves dos de junio. A través de la Central Radio, recibimos un comunicado, se nos indica que en una vivienda se encuentra una chica de 17 años, amenazando a su madre con un cuchillo.
Tras entrar en el domicilio, encontramos a la chica, en su habitación, a la que su madre nos acompañó, sólo a la puerta. La joven se encontraba, sentada en la cama,frente al armario, con toda la ropa esparcida por el suelo y rompiendo lápices con su cuchillo. Mi compañero se quedó hablando con su madre, mientras yo, indiqué a la chica que me diera el cuchillo. Lo entregó sin mayor dilación, con gesto de contradicción.
Solicité a la madre que, si era posible, me dejara a solas con ella. Una vez a solas, le pregunté qué le ocurría, qué había pasado paratener ese comportamiento.
Tras una corta conversación, en la que intenté no recriminarle nada, sólo intentar averiguar qué recorría su cabeza, para encontrarse en esa situación, se echó a llorar, no sin antes invitarle yo a hacerlo, a descargarse. No aceptó en ese momento mi hombro para apoyarse, no me veía como alguien que la pudiera ayudar.
Una vez se calmó, me contó que su padre no aparecía casinunca, que su madre no está casada, ni siquiera lleva los apellidos de su padre. Ahora, y desde hace poco tiempo, aparecía de vez en cuando, y se marchaba, sin aparecer durante un tiempo. Se limitaba a estar con ella, acceder a sus peticiones, y marcharse.
La casa donde viven es de su abuelo, el cual no acepta que suba a su novio, un chico de 16 años que, al parecer, tiene graves problemasfamiliares, casi vive en la calle, pero le da el cariño que ella necesita. Cuando suben a casa, esté o no esté el abuelo, se meten en la habitación de ella y, según su madre, practican sexo.
La madre, y por lo poco que conocemos de ella, frecuenta algunos bares cercanos a su domicilio y se ve incapaz de sacar adelante a su hija.
En cuanto a los estudios, inició estudios de peluquería pero, al tenerque desplazarse a Alicante, los dejó. En la actualidad, se encuentra buscando trabajo.
Después de un rato hablando con ella, conseguí que se acercara a mí, que llegara a sincerarse algo. No acepta la autoridad de su madre, no admite que le mande en una casa que no es de ella, que es de su abuelo, pero tampoco acepta la autoridad de su abuelo.
La madre sí acepta ayuda externa pero, la niña, demomento, tan sólo acepta un contacto conmigo si vuelve a tener algún problema.
Si algo hay claro, es que existe desestructuración familiar. Cómo bien definen mis colegas del SAF, existe un padre periférico, tan sólo aparece, consiente, y se marcha. La madre no tiene autoridad, porque no sabe ejercerla. Y la niña busca fuera de casa las carencias que en ella existe.
Dado que en ese primer contactose consiguió que la madre aceptara la ayuda externa, ahora sólo falta que la niña acepte, algo que no se intentó en el primer contacto, pero se dejó entrever a la chica la necesidad que ella tiene de no continuar en esa situación.
Ahora, a falta de recibir la llamada de la chica...y cuando se produzca el segundo contacto, entra la necesidad de actuar con recursos...cuáles serán los mejores??Francisco Javier Albarracín Hernández. Policía Local
 
Número de comentarios(6)
 
Comentario de José Hernández. Venezuela | 23/06/2005 |
Compañero.Antes que todo, los felicito por su profesionalismo. Que importante es para la humanidad el trabajo policial y cuan oportuno podemos ser a veces. Con relación a tu pregunta quisiera atreverme a compartir mi punto de vista. Si esperamos un segundocontacto de la joven ¿sería por presentarse otra situación de violencia doméstica? ¿o podría ser ella solicitando ayuda? Creo que lo más probable es la primera opción. No sé si la legislación de allá te permite que le des una vueltica a la familia "sólo para saludar" y así quizá puedas ir "abonando el terreno" para que la joven acepte una ayuda psicológica o de algún terapeuta familiar. Esa joven...