Violencia politica
Páginas: 14 (3413 palabras)
Publicado: 28 de enero de 2010
ETICA DE LA NO VIOLENCIA ANABAUTISTA: EL CASO MUNTZER
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Alberto Araica
Introducción
El tema de la violencia, sea cual sea su definición es un tema complicado, no solo por su concepto, uso, e implicaciones, sino también porque como variable histórica generadilemas y posiciones encontradas, tanto para cristianos como para los no cristianos, desde la perspectiva ética. El título de este ensayo ya denota cierta parcialidad alrededor de qué lado está la ética (¿del lado de la no-violencia?). Sin embargo, no podemos asumir con simpleza, y escoger entre blanco o negro, qué bandera ética defender frente a la vida, sin una profunda reflexión acerca de éstostérminos.
La unilateralidad dogmática que nos hace creer absolutamente que la ética está del lado de la no violencia, y ausente del otro lado es una equivocación. Debemos entonces reconocer de entrada, que asumir con simpleza la defensa de la no violencia o de la violencia misma desde nuestra fe es también asumir sus consecuencias, el aniquilamiento de la palabra, y la destrucción del otro.Igualmente, asumir la no-violencia como expresión de nuestra fidelidad al pacifismo cristiano, corre el riesgo de convertirse en sumisión y alienación frente al poder opresor.
Lo que sí podemos afirmar con claridad es desde dónde se ha ejercido la ética de la liberación y la resistencia no violenta en la historia. Ésta se ejerce desde la plataforma del poder ó desde la del pueblo, dos clavessociológicas e históricas de las definiciones teológicas que los cristianos han hecho sobre su participación violenta ó pacífica en contextos específicos de la historia. Para los propósitos de este ensayo, entenderemos la violencia como una herramienta de lucha para cambiar el orden social de una realidad, a tono con lo que afirma Marx, “la violencia es parte de la historia”. De modo que el marxismoconsidera que la violencia es no solamente inevitable, sino también necesaria. Freud, desde el psicoanálisis afirma que la violencia es inherente a la condición humana, y que reprimirla producirá distorsiones emocionales y psíquicas en el orden biológico.
El Contexto Globalizado
A tono con la necesidad de una ética liberadora desde nuestro quehacer evangélico, esta primera afirmaciónse unen las voces proféticas y la utopía de la esperanza en la liberación del hombre, como variables teológicas que desde el evangelio han estado comprometidas con el pueblo, rompiendo incluso con el paradigma de la cristiandad medieval para ponerse del lado de los más vulnerables. Probablemente, tendremos que reconocer que las raíces teológicas del fenómeno evangélico están siendo sacudidas pormediaciones históricas, ideológicas, sociológicas, y nuevas corrientes teológicas que están desgranando no solo el consenso ético de ese compromiso, sino también aumentado las ambigüedades acerca de cómo, con quiénes, y de qué manera debemos asumir el mandato de seguir a Cristo como discípulos del reino de Dios en una tierra cada vez más llena de violencia e injusticias.
En un mundoglobalizado, donde no solamente la tecnología y el neoliberalismo están uniformando al ser humano, sino la integración cultural y la pluralidad de sus cosmovisiones; la violencia se ha convertido en un eje transversal que se justifica a sí misma para “salvar” al mundo de su desintegración y al hombre de su caos existencial. Las políticas de dominación globales tienen cada vez más expresiones locales ennuestros países, siendo los más afectados los pobres entre los pobres. Por ejemplo, las comunidades rurales en nuestro país se encuentran en un “estado de vulnerabilidad” creciente ante las políticas del gran capital y el libre mercado. Me refiero a la falta de oportunidades disponibles a nivel comunitario para protegerse ante el saqueo potencial que el libre comercio, la deuda externa, y la...
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Alberto Araica
Introducción
El tema de la violencia, sea cual sea su definición es un tema complicado, no solo por su concepto, uso, e implicaciones, sino también porque como variable histórica generadilemas y posiciones encontradas, tanto para cristianos como para los no cristianos, desde la perspectiva ética. El título de este ensayo ya denota cierta parcialidad alrededor de qué lado está la ética (¿del lado de la no-violencia?). Sin embargo, no podemos asumir con simpleza, y escoger entre blanco o negro, qué bandera ética defender frente a la vida, sin una profunda reflexión acerca de éstostérminos.
La unilateralidad dogmática que nos hace creer absolutamente que la ética está del lado de la no violencia, y ausente del otro lado es una equivocación. Debemos entonces reconocer de entrada, que asumir con simpleza la defensa de la no violencia o de la violencia misma desde nuestra fe es también asumir sus consecuencias, el aniquilamiento de la palabra, y la destrucción del otro.Igualmente, asumir la no-violencia como expresión de nuestra fidelidad al pacifismo cristiano, corre el riesgo de convertirse en sumisión y alienación frente al poder opresor.
Lo que sí podemos afirmar con claridad es desde dónde se ha ejercido la ética de la liberación y la resistencia no violenta en la historia. Ésta se ejerce desde la plataforma del poder ó desde la del pueblo, dos clavessociológicas e históricas de las definiciones teológicas que los cristianos han hecho sobre su participación violenta ó pacífica en contextos específicos de la historia. Para los propósitos de este ensayo, entenderemos la violencia como una herramienta de lucha para cambiar el orden social de una realidad, a tono con lo que afirma Marx, “la violencia es parte de la historia”. De modo que el marxismoconsidera que la violencia es no solamente inevitable, sino también necesaria. Freud, desde el psicoanálisis afirma que la violencia es inherente a la condición humana, y que reprimirla producirá distorsiones emocionales y psíquicas en el orden biológico.
El Contexto Globalizado
A tono con la necesidad de una ética liberadora desde nuestro quehacer evangélico, esta primera afirmaciónse unen las voces proféticas y la utopía de la esperanza en la liberación del hombre, como variables teológicas que desde el evangelio han estado comprometidas con el pueblo, rompiendo incluso con el paradigma de la cristiandad medieval para ponerse del lado de los más vulnerables. Probablemente, tendremos que reconocer que las raíces teológicas del fenómeno evangélico están siendo sacudidas pormediaciones históricas, ideológicas, sociológicas, y nuevas corrientes teológicas que están desgranando no solo el consenso ético de ese compromiso, sino también aumentado las ambigüedades acerca de cómo, con quiénes, y de qué manera debemos asumir el mandato de seguir a Cristo como discípulos del reino de Dios en una tierra cada vez más llena de violencia e injusticias.
En un mundoglobalizado, donde no solamente la tecnología y el neoliberalismo están uniformando al ser humano, sino la integración cultural y la pluralidad de sus cosmovisiones; la violencia se ha convertido en un eje transversal que se justifica a sí misma para “salvar” al mundo de su desintegración y al hombre de su caos existencial. Las políticas de dominación globales tienen cada vez más expresiones locales ennuestros países, siendo los más afectados los pobres entre los pobres. Por ejemplo, las comunidades rurales en nuestro país se encuentran en un “estado de vulnerabilidad” creciente ante las políticas del gran capital y el libre mercado. Me refiero a la falta de oportunidades disponibles a nivel comunitario para protegerse ante el saqueo potencial que el libre comercio, la deuda externa, y la...
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