Violencia Y Constituyente
ALBERTO VALENCIA
DOCUMENTOS DE TRABAJO
PRESENTACIÓN
La violencia ha ocupado un lugar prominente durante las últimas cinco décadas en la vida nacional. Durante los años 1947-1965 nos encontramos con el período de "la Violencia" (con mayúscula) durante el cual el enfrentamiento a muerte de la población anombre de los partidos tradicionales del país deja un saldo no inferior a los 200.000 muertos. Después de algún breve decaimiento del proceso entre mediados de los sesenta y la segunda parte de los setenta -que se expresa claramente en el descenso de las cifras de homicidios como veremos en el capítulo III- tenemos un nuevo resurgimiento del fenómeno violento que lleva al país a vivir desde 1985(aproximadamente) una grave crisis social, política y cultural sólo comparable -por su magnitud y por sus consecuencias- a lo que fue el período anterior. Esta constatación nos permitiría afirmar entonces que en los últimos cincuenta años el país ha vivido en un estado de conflicto violento casi permanente. En 1957 las élites políticas de los partidos liberal y conservador organizan un pacto dealternación en la Presidencia de la República y de ejercicio compartido de la responsabilidad del poder, conocido como el Frente Nacional -elevado al rango de norma constitucional- para tratar de poner fin a la violencia, con un éxito cierto, pero relativo, con respecto al fin propuesto. A finales de los años 80, bajo la presión de la violencia, de los movimientos sociales y de una opinión pública quese manifiesta a través de la prensa y de los grupos políticos, se organiza la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, que da como resultado una reforma política de grandes proporciones, expresada en una nueva Carta Constitucional, para remplazar la centenaria Constitución de 1886. También aquí se buscaba poner fin a la violencia a través del recurso a una reforma política. A pesar delinmenso optimismo que la convocatoria de una Constituyente despertó en todo el país en una amplia gama de sectores -con muy pocas excepciones- como posibilidad de construir el espacio para un diálogo nacional que pusiera fin a un conflicto de violencia que había alcanzado niveles extremos, varios años después de promulgada la nueva Constitución tenemos que reconocer con realismo que los resultadosno han sido los esperados y que la violencia continúa. Hoy sabemos que en Colombia las reformas políticas tendientes a ampliar el espacio de participación política, no son "terapia" suficiente para poner fin a décadas de violencia. Las antiguas ilusiones que muchos alimentaron con el proceso de reforma institucional, ya no se pueden sostener, sin que ello signifique demeritar los resultados delproceso. El punto de partida del presente trabajo es mostrar el carácter relativamente inocuo de las reformas políticas, como "terapia" institucional de la violencia, que es sin lugar a dudas la referencia fundamental de la vida política en Colombia. Se trata obviamente de un punto de
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CIDSE
partida porque su objetivo fundamental es formular algunas ideas que nos permitan abordar el estudiode la violencia pasada y presente en Colombia. En los capítulos I y II llevaremos a cabo una presentación, con algún grado de detalle, del proceso político que permite vencer las resistencias enormes que impedían en Colombia la convocatoria de una Asamblea Constituyente como mecanismo de reforma constitucional, y el desarrollo de la crisis de violencia de los años 80, que la hace posible. Setrata precisamente de elaborar un bosquejo global del conflicto en sus diferentes momentos, que nos permita entender las razones por las cuales se llega a una reforma institucional de tal magnitud, que es sin lugar a duda un hecho insólito en la historia política y social del país. En el capítulo III trataremos de presentar de nuevo la magnitud de la crisis social y política en contraste con la...
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