Violencia y fracaso escolar

Establecer posibles relaciones con los textos: “Entre la violencia y el fracaso: las transformaciones educativas del S.XXI – “Sobre desencuentros y reencuentros” y “La escuela como espacio violento”.Los jóvenes van al “encuentro” desde múltiples y nuevas subjetividades con una escuela pautada, predeterminada, ambos son víctimas y ¿victimarios? de la violencia.

La escuela es elescenario donde la violencia es el emergente, los alumnos son los actores que desempeñan un rol violento por ser alguien, con un libreto de violencia escrita afuera: la familia, las nuevas culturasjuveniles, lo macro y lo globlal(izado): factores socio económico y políticos.
Los rasgos visibles del fracaso escolar son motivo de discurso de los profesionales Psi, del Estado, y de laEscuela: la tolerancia y el respeto al otro, los alumnos-problema, los trastornos de conducta, el síndrome de déficit de atención, los conflictos entre docentes, etc. Este discurso tradicional, instalado endocentes, padres y alumnos, es reduccionista y simplificador, es individualista e unidimensional en su diagnóstico. Niega u oculta, hace invisible lo macro, lo global, al establecerse y quedarse fijoen los síntomas del fracaso escolar. Uno de sus indicadores es la violencia, depositada en un sujeto aislado, con problemas psicológicos, psiquiátricos, familiares o sociales.

Aprender yenseñar son actos de violencia. La escuela es el campo de lucha por el poder, ya que el aprendizaje confiere inclusión y reconocimiento (aceptación) y sentido de idoneidad, bases de la autoestima delsujeto. Es una violencia ligada al honor y la dignidad. Luchar por ser alguien aprendiendo, requiere violencia o agresividad, enseñar también porque se confronta el ethos, el hábitus de clase del sujetocon los demás. Es el des-encuentro violento del sujeto con sus pares, el grupo y la escuela, en la paradoja de la simbiosis y el ser sujeto. Así se re-produce en la con-vivencia, una violencia...