Violencia
SILENCIOSAS Y SILENCIADAS
EN LA
ESCUELA
A convivir sin violencia
también se aprende
Alejandro Castro Santander
Chile, agosto 2010
Violencias Silenciosas y Silenciadas en la Escuela
A convivir sin violencia también se aprende.
Alejandro Castro Santander
Observatorio de la Convivencia Escolar (UCA)
Cátedra UNESCO Juventud, Educación y Sociedad (UCB, Brasil) LA CONVIVENCIA EN LA ESCUELA
La educación en la convivencia es un objetivo fundamental del proceso educativo, ya que aprender a
estar bien con los demás, a respetar, a tener actitudes positivas, a creer en el consenso, no sólo
favorecen el rendimiento de los alumnos, sino que permiten, junto a otras competencias personales y sociales, el desarrollo armónico de la personalidad y el futuro ejercicio responsable de la ciudadanía.
Pero las personas no aprendemos a relacionarnos exclusivamente en la escuela. Otros contextos
educativos desempeñan un papel fundamental en esta parcela del desarrollo social, y dentro de ellos
tiene especial importancia la familia. Por ello debemos conocer la cualidad de la convivencia en
ambos contextos. Siendo los sujetos los mismos, las posibles diferencias no podrían adjudicarse
exclusivamente a las personas sino a la relación que entre ellas se establece y que depende a su vez
del contexto.
Enseñar a convivir no es sólo tarea de los docentes, es una labor de toda la comunidad educativa y de
la sociedad. Es preciso crear nuevas y más estrechas formas de colaboración entre la escuela, la
familia y el entorno, incrementando la presencia y la participación de los padres y otras instituciones
en la vida de las escuelas, desde propuestas basadas en el respeto mutuo y orientando la
colaboración hacia la búsqueda conjunta de soluciones.
Los docentes tienen un papel importante en la construcción activa de un clima favorable, pero no lo
pueden hacer de manera individual. Su labor se verá reforzada si junto a la familia siguen las mismas
pautas de educación. Hoy falta ese acuerdo.
La escuela puede abrirse a la comunidad y favorecer esta comunicación necesaria, reservando
espacios y tiempos para planificar encuentros que permitan a las familias colaborar, participar y
expresar sus opiniones.
La convivencia se aprende y se imita. Si en nuestro entorno más cercano la convivencia no es
adecuada, tiene fisuras, tenderemos a repetirla en otros ambientes. Por eso es tan importante
aprender a convivir de forma armoniosa y cuidar los climas sociales en los distintos lugares en donde
nos desenvolvemos.
La convivencia es una condición para el trabajo educativo de calidad y también es resultado del
mismo. Las personas que viven en un ambiente de conflicto aprenden a generar conflictos, mientras
que las personas que viven en un ambiente de convivencia contagian armonía.
Para conseguir el doble objetivo de transmitir y adquirir valores, hábitos y conocimientos, es
necesario generar un clima social escolar adecuado donde los docentes, los padres y los alumnos
puedan ejercer sus derechos y deberes.
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Alejandro Castro Santander - 2010
Entendemos por convivencia una serie de pautas y comportamientos que facilitan la aceptación y el respeto del otro como persona, asumiendo que las diferencias de ambos nos enriquecen
mutuamente.
En la escuela la vida social de los alumnos y alumnas se amplía, pasa del ámbito restringido de la
familia a compartir tareas y recreos con otros chicos y chicas de su edad. Si aprendemos a convivir
respetando a los demás, sintiendo ...
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