violencia
Néstor Eduardo Quintana Bravo.
Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Arte Contemporáneo: Discursos de la Actualidad.
José Antonio Outón.
11/Dic/12.
La violencia y el horror.
El antropólogo Talal Asad postula en su tesis que sentimos más horror y rechazo moral ante vidas brutalmente perdidas bajo determinadas condiciones más que en otrascircunstancias. Si alguien mata o es muerto en la guerra y es patrocinado por algún Estado suponemos unos fines y damos al Estado la legitimidad, entonces consideramos las muertes, lamentables, tristes desafortunadas pero no radicalmente injustas. Pero si la violencia es perpetrada por grupos contrainsurgentes considerados ilegítimos, entonces nuestros afectos cambian invariablemente.
La repetición deun mismo horror hace un hábito y una banalización, nos acostumbremos a su contenido; la aceptación del horror. La insensibilización moral convierte un acontecimiento sangriento en una especie de juego.
En un principio las películas snuff eran solo un rumor, películas con imágenes auténticas de malos tratos y asesinatos reales. Las películas snuff, circulaban entre un público restringido,dispuesto a pagar mucho dinero para visionar la humillación, el sufrimiento y la muerte.
Para Michela Marzano, autora de "La muerte como espectáculo", estamos en una sociedad en la que "tenemos que ver para creer". La curiosidad y el voyeurismo han ido ganando terreno a la frivolidad en una sociedad en la que la información es veloz y constante. La imagen es primordial en un mundo en el que fotografíasy videos se han convertido en la cotidianeidad de cada uno. El fácil acceso a internet y las pocas restricciones, así como la censura y la crítica al material en la red, ha facilitado el auge de videos violentos. La indistinción de los medios también es un factor y el material presentado pasa a un segundo plano no informan sino entretienen al público, dando cada vez más materiales sensibles y conel paso del tiempo el hombre se acostumbra y necesita algo más fuerte para ser creíble, se convierte en entretenimiento morboso, una prueba de tolerancia para los sentidos.
La fotografía y el video pasan a formar parte del acontecimiento, y ya no contemplan un momento que esta ocurriendo, sino son participes y generadas por los que actúan en el hecho. La indistinción es lo más violento; laviolencia del dispositivo.
Las nuevas herramientas permiten que hagamos de la atrocidad un espectáculo pornográfico de consumo instantáneo y compulsivo.
Joan Fontcuberta, creador de la serie Reconstruyendo a Osama Bin Laden, puso en duda las verdades absolutas, la autoridad de la foto y le sugirió al espectador cuestionar quién está atrás y qué buscaba legitimar. Las torturas por parte desoldados estadounidenses llevaron a Fontcuberta a crear una de las obras más complejas en torno de la guerra.
Para Abu Ghraib, que se exhibió en NY, Fontcuberta utilizó un programa informático para crear foto-mosaicos de imágenes que bajó de Google, tras la búsqueda de palabras como George W. Bush. Con miles de imágenes reconstruyó la foto de la de soldado de EU que humilla a un prisionero iraquí.
Desu proyecto “Googlegrama”, Joan dijo en una entrevista: “Ha habido un cambio sustancial en lo que es el valor de la imagen. Hoy, el autor de la imagen no es quien la fabrica, sino quien la usa. Quien asigna un sentido y una funcionalidad a la imagen tiene más paternidad sobre ella que quien la produce”.
Prisionero de Guerra en Abu Grahib, 2003/ Joan Fontcuberta, Googlegram:Abu Grahib, 2005.
Abu Ghraib fue también tema de una serie de pinturas del colombiano Fernando Botero. Es una serie de 79 pinturas que hacen un retrato de la crueldad de las torturas perpetradas por los soldados estadounidenses en la prisión. “El arte no cambia nada -dijo Botero en EU, al exponer las obras. Guernica fue la mas importante pintura del siglo 20 y no sacó (al dictador...
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