VIOLENCIA
Aproximarse antropológicamente al tema de las violencias, como a cualquier otra problemática sociocultural, supone un esfuerzo metodológico inicial por comprender sus particularidades enlos propios contextos en donde éstas se concretan. La manera en que la antropología social construye conocimiento -en este caso sobre las violencias- es a través de la problematización etnográfica delas formas en que las relaciones que buscamos indagar son elaboradas en sus contextos específicos. En este sentido, lo primero que debe hacer una exploración de este tipo es examinar bajo qué formas ycon qué sentidos las violencias aparecen en los escenarios sociales cotidianos.
Una primera revisión en esta dirección de los sentidos que la violencia asume para los actores que la sufren, laejercen o la tratan revela un panorama muy amplio y heterogéneo. Garriga Zucal y Noel (2010) nos dicen al respecto que “Se habla así de ´violencia política´ para referirse a atentados o enfrentamientosarmados, entre facciones cualesquiera de un conflicto; de ´violencia social´ para dar cuenta del aumento de la desigualdad, de la pobreza o de la exclusión; de ´violencia delictiva´ –por supuesto–; de´violencia en el deporte´ (particularmente, en el fútbol); de ´violencia en ámbitos laborales´; de ´violencia familiar´; de ´violencia de género´; de ´violencia racial o étnica, religiosa, policial oestatal, escolar.”
Una de las mejores aproximaciones a la violencia y a su historia es aportada por los antropólogos, particularmente aquellos especialistas en antropología política, entre ellos GeorgesBalandier, uno de sus fundadores. Partiendo de la concepción hobbesiana, estos autores muestran cómo lo social se forma "domesticando" la violencia y cómo toda forma de institución es un medio deregularla. Por su perspectiva antropológica, ellos insisten en el carácter de los ritos, normas y símbolos que hacen posible la vida social, "domesticando" la violencia: "El origen del derecho y la...
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