viralata

EL VIRALATA

Boletín Ocasional No.45
Equipo Educación ONE RESPE
Julio, 2007.

En este número queremos compartir algunas reflexiones elaboradas por integrantes del equipo de investigación de ONE sobre el conocido ensayo de René Depestre “Buenos Días y Adiós a la Negritud”. Los informes de lectura, el primero de Rafael, el segundo de Catuxo, forman parte de los preparativos de un artículosobre identidad caribeña a publicar a comienzos del otoño.

Buenos Días y Adiós a la Negritud1.
Equipo de Investigación ONE RESPE

En la misma introducción del libro, Depestre comienza resaltando algunas líneas que marcaran toda su obra, nos dice que las contradicciones sociales tomaron las formas y las opiniones de conflictos raciales, injertándose en el antagonismo de clase que ha provocadouna temible crisis de identidad.
Depestre se nota marcado por un deseo de integrar la identidad del negr@, american@ y caribeñ@, con todas sus herencias de la historia del universo. Resaltando la cimarronería de ayer y que puede y tiene que ser de hoy, usada por l@s negr@s para desbaratar los mecanismos de asimilación que conspiraban contra su humanidad. Ya que la operación de lacimarronería permite al ser humano colonizado servirse del propio dinamismo de su sufrimiento sin fin para remontarse hacia el sentido de la dignidad y la libertad. En este sentido nos invita el autor a verla como un fenómeno de búsqueda de identidad desde las culturas y las reivindicaciones sociopolíticas.
Aprovechando el hilo de la cimarronería, Depestre entronca la negritud en este movimiento rebelde yde dignidad, conducido por las intelligentsias “negras”. Nuestro autor ve que la negritud como el vudú, son elementos que sirvieron y que sin duda seguirán sirviendo como reserva de esperanza y rebelión, alimentando de esta manera el poder de resistencia y contestación de l@s oprimid@s, de ayer y de hoy. Cabe retomar la observación, de que a pesar de estos aporte, no podemos dejar de veralgunas fallas de este proceso como son la resignación, la sumisión, la imitación frenética de la cultura de los ocupantes. Es por eso que debemos poner atención a los hombres y mujeres que han surgido de las pruebas de la colonización, demostrado que son capaces de mantener, sobre una base de igualdad, un diálogo intercultural con Europa y los otros focos de civilización, sin caer en la exclusión quenos imponen y sin aislarnos mirando nuestros ombligos. En este sentido siento interesante el aporte que en Rep. Dom., específicamente en el sur profundo ha hecho el olivorismo y sus seguidores.
Hablando del negrismo en AL nos dice Depestre que es un concepto que ha estado insertado en el pasado colonial, diríamos también en el presente neocolonial, y toda su carga ideológica y de opresión. Latrayectoria que ha seguido este concepto ha sido el recorrido del comercio triangular de la economía esclavista. Hasta el punto que el término negro no existía antes de la aventura de la trata negrera y la colonización. Para la Edad Media el africano del este o del oeste es un moro, etiope, un ser humano de una geografía misteriosa por ser desconocida. Cuando se empezó a hablar de las personasnegras, ningún matiz peyorativo acompañaba a ese calificativo. El negro, con su connotación peyorativa, su semiología somática, su “esencia inferior”, su señalización tenebrosa, hará su aparición en las “literaturas negreras”, como resultado de la doble reducción mitológica que estructuró la falsa conciencia de una Europa “cristiana y blanca” y los estados de conciencia desesperada de l@s hij@s deuna África “pagana y negra”. A partir de estos arquetipos platónicos del modo de relaciones fetichistas de la esclavitud, se tendrán todas las variantes burlescas del negrismo de plantación.
El negrismo en AL encontró en la poesía sus principales líneas de fuerza y expresión. Y nos hace un llamado a desacralizar tanto los conceptos de la antropología cultural o social como la crítica literaria...