Virtudes teologales

Resumen de
Mirar a Cristo. Ejercicios de fe, esperanza y amor
J. RATZINGER

El entonces cardenal Ratzinger comienza su obra invitándonos a hacer unos ejercicios espirituales sobre las virtudes teologales ejercitando así el arte de una vida justa a la que nos invita la existencia humana. El poder del hombre en el sentido del dominio del mundo, en el hacer, se ha desarrollado muchísimo pero encambio en el ser del hombre es necesario profundizar mucho actualmente.
Comenzando por la fe, la cuestión de Dios no puede reducirse a los confines de la investigación científica en el sentido estricto del término. En este sentido la declaración de “ateísmo científico” es una pretensión, ayer hoy y mañana. Se impone el problema del saber si la cuestión de Dios no supera los límites de laposibilidad humana y en este sentido el agnosticismo parece que sea la única actitud justa del hombre real e incluso pío en el sentido más profundo de la palabra ya que de esta manera se reconoce que nuestro campo visual tiene unos límites y que no podemos llegar a lo inaccesible.
Conviene plantearse la siguiente pregunta: ¿Acaso podemos como hombres dejar simplemente de lado la cuestión sobre Dios, esdecir la cuestión acerca de nuestro propio origen, de nuestro destino final, de nuestro propio ser? La pregunta sobre Dios no es para el hombre un problema teórico sino eminentemente práctico ya que tiene consecuencias en todos los campos de nuestra vida. Por tanto no cabe la neutralidad en el hombre, es decir, no cabe el agnosticismo ya que hay que decantarse a vivir como si Dios existiera o comosi no existiera.
San Pablo llega a un conocimiento natural de Dios cuando afirma: “Desde que el mundo es mundo, lo invisible de Dios, es decir su eterno poder y su divinidad, resulta visible para el que reflexiona sobre sus obras”. El hombre se opone a la verdad que exige de él sometimiento en la forma de alabanzas y gracias a Dios. La decadencia moral de la sociedad es para Pablo únicamente laconsecuencia lógica y el reflejo exacto de este comportamiento; cuando el hombre coloca su voluntad, su soberbia y su comodidad por encima de la pretensión de verdad, al final todo queda trastornado. Lo antinatural se convierte en lo normal llegando el hombre a vivir en contra de la naturaleza. El ateísmo o incluso el agnosticismo vivido de forma atea, no es para San Pablo una postura sin culpa. Sebasa para él en una resistencia contra un conocimiento, que en realidad es accesible al hombre, pero cuyas condiciones rechaza. El hombre no está condenado a la ignorancia con respecto a Dios. Le puede ver si escucha la voz de la propia naturaleza, la voz de la creación y se deja guiar por esta voz. Pablo describe así no solamente un sector cualquiera de la historia, sino la perenne situación dela humanidad, del hombre ante Dios. No ha existido un tiempo en el que la cuestión ante lo divino haya permanecido extraña al hombre. Siempre ha existido un saber acerca de Dios.
Santo Tomás nos ilumina diciendo que como el hombre no puede iluminar completamente la cuestión de lo Eterno, Dios toma la iniciativa y sale a su encuentro a través de la Revelación entrando a si en relación con elhombre. La fe cristiana es en su esencia, participación en la visión de Jesús, mediada por su palabra, que es la expresión auténtica de su visión. La visión de Jesús es el punto de referencia de nuestra fe, su anclaje más concreto. Jesús que conoce a Dios de primera mano y le ve es por tanto el mediador entre Dios y el hombre pero no se le puede considerar aisladamente, no se le puede apartar a unlejano pasado histórico debemos fijarnos en la luz de Dios que se refleja en los santos e irradia de nuevo desde ellos. Pero santos no son únicamente las personas que ya han sido canonizadas. Siempre hay santos ocultos, que en comunión con Jesús reciben un rayo de su esplendor, una experiencia concreta y real de Dios.
La fe de los creyentes es por esencia un punto de referencia para la búsqueda de...