virus inmunodeficiencia adquirida
En esta necesidad de cambio de mirada, resulta fundamental el considerar que las
actitudes de discriminación y abierta homofobia sólo agudizan las dificultades deintegración de estas personas provocando serios daños en su desarrollo personal
y en la convivencia social.
Se observa, entonces, que los desafíos que representa la discriminaciónsocial
son diversos e implican a todos los sectores de nuestra sociedad; en este
escenario, el sistema de salud tiene un importante papel que cumplir. Acoger el
tema y trabajarlo alinterior de sus equipos puede marcar la diferencia.
No hay que
olvidar que la
homosexuali
dad es un
concepto
general,
que sólo indica la preferencia hacia el mismo sexo; como talno da cuenta de la
diversidad de conductas, comportamientos y sentimientos que pueden hacerse
presente en una persona. No existe una única forma de ser homosexual, así como
tampocode ser heterosexual. Entenderemos mejor a hombres y mujeres si los
consideramos seres humanos completos y no únicamente en términos de
conducta sexual.
Por ello los profesionalesactualizados deben realizar su atención en salud
considerando que la orientación sexual, es una característica más de su
consultante, y no aquello que lo define.
Independientemente dequien acuda a un centro de Salud, una tarea fundamental
del /la profesional además de asegurar una atención de calidad, será resguardar
el derecho a la igualdad sexual, es decir, elderecho de todos/as los/as
consultantes a “estar libres de todas las formas de discriminación (…) respeto a la
multiplicidad y diversidad de las formas de expresión de la sexualidadhumana,
sea cual fuere el sexo, género, edad, etnia, clase social, religión y orientación
sexual a la que pertenece”.
* Conversemos de Salud Sexual, Ministerio de Salud, 2002.
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