Vision

La visión
Luis. El licenciado Monteros. Su colega Domínguez. El chato Ortiz, todos fisgaban desde un rincón la zarabanda.

Entonces fue el prodigio. Sin ver de dónde, sin saber cuándo apareció en escena una india magnífica. Un instante cobró el cuadro inserteza de alucinación. Una india magnífica sólo cantaba en la gloria de una recordación florida de esas que escribían los poetas soldadoscuando la conquista.

En chato Ortiz-! Ay, mi madre! Si ésta deberás es india, es la mejor de tu cinta. Perdón, viejos: pero es cierto.
Bruno el mayordomo.-Vive con él el error de libros que ser un alemán pero no se roza con los demás y indios. Dice que desciende de las princesas de atitlan. Señor, tengo 80 años... he andado por tantas fincas; pero en mi vida he visto una india más chucana.
Lafiesta.
Como la comedia es de ritual en el programa de las fiestas, en un tramo del corredor, frente a los patios de café se armó el teatrucho. Entarimado zancón. Bambalinas de petates y por el telón, el paisaje de fondo de nacimiento cuando Navidad.

Donde yo Domínguez cursó la burguesía allá en algún lustro inmemorial y, atrapado el título, metió los diplomas en un canuto de hojalata y sevolvió a su pueblo a aprobar absurdas doctrinas el cabildeo de los indios; pero, en los óseos del protocolo, cada año, por concepción, en contubernio con las musas, también adoba el folletón escénico. Guiñol espurio de laya montaraz. Comedia de baja floja en que se enhuera el chiste. Recuerdo Acevedo de zurrapa criolla.

Don lento dedique a su pueblo sus engendros y su pueblo natal como todos lospueblos, ingratos dondequiera con el hijo insigne y preclaro lo chotear con la chanza de ellas y la burda chirigota; pero don lento impertérrito, hasta sublime, en Golán han dos en en desdén olímpico prosigue su viaje hacia la gloria montando en una tortuga.

La comedia.
Chaqueña Verduzco-antaño negro, cuando la licenciatura-en el pescuezo aquí sea de cuello la chalina ceñida y nudo sobre lanuez. Pantalón a rayas mordido en el talón calcetín blanco y zapatos bajos con chapado previo del charol.

Rezuman sólo en cada bote y entre la escena y el patio de butacas irrumpen en huracán una montura con el jinete sin sombrero la fachada desaliño y el pelo en los ojos. Sufren en el potro ingresado. Lo siento por la grupa mientras los remos delanteros burlen en el aire. El jinete la rienda enla siniestra y en la diestra un pistolón, grita como ronco alentado de alcohol:! Viva el capulín, viva en los Palencia y muera tanto en chingado! ...

Corren bultos en Sabana dos entre ruidos de armas o sequía no las piedras, los soldados aman las bayonetas en los fusiles y salen tras el jinete que, allá lejos, entre la noche amortiguada de estrellas, disparando el pistolón, se pierde sobre unahuella de chispas que saca el potro lacerando las cerraduras en los etruscos del camino.
Margarita.
La creencia es media noche en las barrancas vocal breve y jugosa como las moras en sazón. Los ojos inmensos y la mirada líquida, lejana, pensativa y con una gran obsesión de atardecer.

-Por qué, allá, podría acercarme a la familia de mi papá, que es lo que deseo. Ellos no se fija en nosotros. Nonos hacen caso. Claro que debería pedirles nada; pero para que me den trabajo en alguna parte necesitan saber quién soy y... ilusiones a ser memorista. Aquí, no quiero seguir el camino de mis hermanas. Ya supo usted lo de Elena. Es el cierto que en otras fincas ahí colocaciones; pero no pienso aceptar en el Perú me llaman para la escuela y, pero usted sabe las mañas de don Braulio. Quiere que lasmaestras... y, con qué fin me llama? En el pueblo buscan cajeras, pero todas casi son cantinas y ¡lidiar con indios y con bolos... vivir oyendo groserías!.

-Oye margara: tú mereces estar en otro marco y yo te ayudaré. Te lo prometo. Déjame pensar y, en tanto, en confianza y yo aún no me voy de aquí y, estando yo, no te molesta Fernando. Cuando tengas algo que decirme, ven a la casa sin temor...