Visitando Guaranies Mbya

Un visitante muy tecoreí (1)
Una (re)visita en gabinete de aquella realizada al teko’há Perutí
Por Néstor Álvarez

Pocos indigenistas en la academia
La antropología sociocultural se caracteriza por estudiar la “alteridad cultural” (2) mediante la “observación participante” (3). La experiencia de la convivencia con el “Otro cultural”, produce una serie de información que se traducen,finalmente, en descripciones sobre las que escribimos reflexiones y las presentamos en formatos que solemos llamar artículos científicos (4). Así, el registro original de los datos, que se realiza “allá” durante el trabajo de campo; “aquí” en gabinete, se transforma en escritura comprensiva para leer con una cierta perspectiva.
La formación académica en antropología social, me enseño a tener respetohacia la cultura guaraní y hacia la persona mbyá. Pero este respecto me impuso distancia contemplativa antes que una invitación a conocer la cultura guaraní y divulgar sus características significativas. Es probable que esta (de)formación académica fuera la responsable de mi tardío contacto directo con la otredad de los paisanos guaraníes que, sin embargo, viven tan cerca de casa.
Siguiendoparámetros del trabajo intelectual, pongo a consideración una experiencia de contacto inicial con un grupo de guaraníes mbyá (5) que viven en una comunidad ubicada en las cercanías de la localidad de El Alcázar, aproximadamente a 165 km de la ciudad de Posadas.
Consideramos que las posibilidades de interpretación y comunicación intercultural se basan en la aceptación de la “alteridad guaraní”, es decir,en el reconocimiento de los mbyá como u Otro Cultural, pero al mismo tiempo asumir que los guaraníes de la provincia de Misiones, se encuentran en largo contacto con la sociedad yuruá (blancos de boca peluda), por tanto las costumbres que muestran son mixturas de la propia cultura con pautas incorporadas mediante el contacto asimétrico e invasivo con la sociedad regional-provincial.
Muchasinstituciones metidas en las aldeas guaraníes
Cuando un hombre proveniente de la sociedad blanca, un no guaraní, se adentra en una aldea mbyá, en general encuentra que los paisanos (6) viven con muchos elementos de la cultura material transferida desde la civilización occidental y, más particularmente, por la sociedad nacional, regional y provincial. (7) Por lo tanto, se trata de guaraníes en-y-delcontacto, su cultura e identidad son producto de la fricción (inter)cultural sobrellevada desde hace largo tiempo. Pero si además, este hombre blanco es nacido y criado en Misiones, con ascendencia correntina y paraguaya, y que la vida en contextos rurales y las rutinas del trabajo en la chacra no les son extrañas, entonces, los guaraníes ya no están tan alejados del universo afectivo, sino que, seacercan mucho a la categoría de “parientes de la selva”. (8)
Reescribí varias veces esta narración con el objetivo de entender mejor lo que había vivido en aquella experiencia de primer contacto a solas entre guaraníes. Estuve allá, en la aldea, en la casa de un maestro guaraní que me invitó por amistad. Y sin embargo, sin querer que fuera así y al mismo tiempo sin poder evitarlo, me sentí unextraño que llegó sorpresivamente de visita, a pesar de la invitación, no me esperaban.
Recorrí la aldea, tomé fotos de lugares y personas, dibujé un croquis de la aldea tal como la percibí en mi recorrido, quiero decir, un mapa muy incompleto realizado a mano alzada en un cuaderno. Nada de esto se incluyen aquí, principalmente porque sopesando su utilidad, no creo que pase del “pintoresquismo”. (9)Ese día, temprano fui a la terminal de ómnibus y saqué pasaje hasta El Alcázar. Casi llegando, pregunto dónde queda Perutí, está más allá de El Alcázar, vas a tener que pagar la diferencia, son 2 pesos con 50. Yo saqué pasaje hasta El Alcázar porque siempre dicen que la comunidad guaraní de Perutí está allí, con el inspector de pasajes tomaba consciencia que estaba unos kilómetros más adelante....