Visión cinematográfica oriental de la pre y posguerra

Cinematografía oriental de la preguerra y la posguerra.

Nicolás Alvarado Orejarena

Introducción: Otra visión

« (…) Incluso una paz injusta es mejor a una guerra justa (…)» así reza una de las frases emblemáticas del injustamente desconocido filme de Shohei Imamura, llamada Kuroi Ame (Sangre Negra, 1997). Filme que en el 2006, al ser proyectada en el festival de Navarra, le mostró almundo del cine una visión de la posguerra que pocos habían tenido en cuenta hasta el momento. “La visión de Imamura en Lluvia Negra es una sin héroes ni malvados, que no busca culpables, que intenta retratar la devastación de las que pocos hemos sido conscientes hasta el momento”

Esta experiencia demostró a muchos que la visión cinematográfica occidental acerca de la guerra no es la única que haypor ver, y que los grandes directores de oriente tienen mucho que decir acerca de la guerra que también vivieron en carne propia. Una visión que dista en gran medida de la visión de los grandes directores occidentales, quienes representan héroes, malvados y grandes batallas con explosiones y disparos. Los orientales generan un cine más minimalista, apegado a su tradicional ritmo pausado, en dondepor medio de personajes cotidianos reflejan la realidad de la guerra y sus secuelas, sin buscar culpables, ni recrear violencia artificial. “Solo cruda y silenciosa realidad” como lo llama Makoto Satô, al hablar del largometraje de Imamura, anteriormente citado.

Por este motivo, el presente ensayo se encargará de describir y exponer en la medida de lo posible la visión oriental de la posguerrahistóricamente, desde la filmografía de dos directores orientales que han sobresalido por destacar puntos de vista alejados de los tradicionales: Kenji Mizogushi, como exponente cinematográfico de la preguerra, y Nagisa Oshima, como exponente cinematográfico de la posguerra.

Se escogieron estos dos directores para representar una parte de la visión oriental debido a su destacado trabajohumanista sobre la guerra y sus innovaciones en la tradición japonesa, como se mencionó anteriormente. Esta característica compartida tiene ciertos problemas y ciertas virtudes de las que se es consciente al escribir el ensayo: la visión de estos dos directores está un poco alejada de la tradicional visión japonesa que se aleja en la medida de lo posible a temas bélicos, sin embargo, permiteevidenciar cual es el punto de vista de los más auténticos y honestos directores japoneses acerca de la guerra, que pocos se han atrevido a recrear tras la pantalla y muchos menos a reflexionar sobre las imágenes.

Kenji Mizoguchi, la ruptura de la tradición.

El cine japonés de mitades del siglo XIX, pese a gozar de abundantes obras y autores de relieve, fue desconocido por la mayoría de occidente.Sin embargo de este gran universo de diversas y extravagantes miradas, surgen en el azar de festivales y retrospectivas, algunos nombres representativos: Ozu y Mizogushi, entre el cine mudo y el sonoro, y el cine de la pre y la posguerra. A través de estos directores, el cine japonés se ilumina con una luz que muchos llamarían inadecuada, pero sumamente viva y autentica.

“En una sociedad detan vertiginosa transformación, es evidente que el problema central de un arte tan social como lo es el cine haya sido la relación entre lo viejo y lo nuevo, ente tradición e innovación”. En esta dinámica, a diferencia de los demás directores, Mizoguchi es quien mejor logra narrar esta dualidad, quien mejor logra relacionar la tradición con la innovación y quien por lo tanto destacó con su novedosaforma de narrar la mencionada relación. Mizoguchi prefiere el plano secuencia, la lentitud narrativa, el cincelado detallado de la imagen y una psicología profunda e intensa en sus personajes, todo esto enlazado a contadas y sumamente calculadas llamaradas de acción, de violencia y sobre todo de tragedia. Este comportamiento genera un fenómeno al que estará atado el cine oriental por varias...