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ENSAYO DEL LIBRO DE
MACARIO

Macario un leñador y padre de once hijos, el más podre del pueblito. Que para él no tenía un día de descanso, los domingos como es días festivos para Macario todo el año era igual. Macario era un leñador que nunca quiso riquezas y su única ilusión era desde hacia veinte años era de comerse un pavo asado a solasen medio del bosque, sin que lo vieran nadie ni muchos menos su hijos, que eran unos muchachos muy hambrientos, que le contaban a su padre cada bocado que daba. Ya que él sentía que se iba a morir de hambre y con el deseo de comerse un pavo entero. Que su comida era nadas frijoles negros, chile verde, tortillas, sal y te de limón, Esa era su cena sin variar alguna.
Su esposa que era conocidaen el pueblo como “la mujer de los ojos tristes” ahorro durante tres años, centavo por centavo, para comprar un pavo el más gordo del mercado del pueblo, para cumplirle el deseo a su esposo. Se lo preparo todo la noche con todos los aderezos que lleva un pavo asado, al amanecer le dijo a Macario que le preparo el pavo que tanto deseaba, que se lo llevara antes que sus hijos se despertaran conel aroma del pavo. Macario se llevo el pavo sin darle la prueba a su ama esposa.
Se fue caminando hasta llegar a un lugar muy apartado del pueblo para que nadie lo fuera a molestar, se acomodo en el suelo y se recargo en un árbol y dio un suspiro profundo, puso un mantel de hojas de plato y saco el pavo de la canasta, lo coloco como si fuese ofrecérselo a los dioses. Pensaba acabando de comersu ave dormir hasta la anochecer, como si fuera un día de fiesta. Al mirar el pavo dijo que su esposa era una gran cocinera y una fiel esposa, que hombre alguno pudiera tener.
Cuando Macario iba a empezar a comer su ave, se percato de que venía un hombre vestido de charro, con un sombrero de enormes alas, bordado de oro, con una chaquetilla de cuero con hermosa botonadura de oro, plata y sedasmulticolores. El pantalón tria botones de oro en los costados, y unas espuelas de plata. El charro traía muy largo su bigote y su barba. Sus ojos eran muy negros. El charro le dijo a Macario que le diera un pedazo de pavo que traía mucha hambre y que estaba muy cansado, Macario le contesta que no que a su comida el no invito a nadie, sin distinción a personas. El charro le dijo que le daba sushermosas espuelas de plata a cambio de una sola pierna. Macario le dijo que las espuelas no le servían de nada porque él no tenía caballo, y después le ofreció un botón de su pantalón, pero Macario le dijo que no, porque si lo miraban con una moneda de oro lo iban a echar a la cárcel y le cortarían una malo por ladrón. El charro no pudo convérselo que le diera un pedazo de pavo, y se fue muydesconsolado.
Macario agarro la pechuga con la mano izquierda, como antes lo hiciera tomando con la derecha una de las piernas. Cuando de pronto volvió a aparecer un hombre pero hora de huaraches muy mal maltratados, era un hombre de rostro muy sincero y agradable. El caminante vestía de manta muy vieja pero muy limpio, sus ojos brillaba como un pequeño sol dorado, su voz en la que parecía escuchar unórgano lejano. Le pidió un pedazo de pavo, porque traía mucha hambre que venía de muy legos pero Macario le contesto que realmente le daba mucha pena, porque yo se que estas muy cansado y hambriento. Porque su deseo desde hacía mucho tiempo era de comerse un pavo entero a solas y que si le daba un pedazo o la pierna dejaría de comerse el pavo entero.
Volvió a agarrar la pierna del pavo para enpensar a comer, cuando miro una vez más un par de pies de frente a hacia él. Traía unas sandalias antiguas y Macario pensó que era un forastero que venía desde muy lejos, su cara no quedaba rastro alguno de carne, todo era hueso, como todo era hueso las piernas y las manos. Sus ojos parecían dos grandes agujeros oscuros, la boca eran dos hilares de recios dientes. Que traía un largo bastón de...